Epílogo

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¿Quién pensó que no daría más?, pues aquí lo tienen, el verdadero final de esta historia, aquí sabremos qué ocurrió con nuestra parejita y otras personas y un dato será revelado, ¡DISFRUTENLO!

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Han pasado seis años desde que Dylan y Kyle dejaron su tensa vida en la ciudad cambiándola por una pacífica vida en el campo, para muchos quizás estar desconectados de la urbanización resultaría algo estresante, pero para ellos el campo era lo más parecido al paraíso. El aire limpio, el sonido del agua, el cantar de los animales y las hermosas puestas de sol era algo que los hacía sentirse privilegiados, en ocasiones buscaban un sitio para hacer un picnic o tontear con Allen y Tyler que también disfrutaban mucho de las mismas cosas que sus amigos.

—¿Y anoche volviste a devorar a Tyler? —preguntó Dylan de una forma bromista pues le parecía un poco tonto preguntar algo tan obvio.

—No, anoche el trabajo me dejó tan molido que ni ganas de cenar tuve —respondió Allen mientras se tronaba un poco el cuello.

—Tú no puedes decir nada —alegó Tyler pues pensaba que sus amigos también habían tenido su noche de pasión pues Kyle llevaba dormido sobre las piernas de Dylan la mayor parte del tiempo.

Dylan acarició con suavidad la cabeza de Kyle quien parecía estar dormido sobre una nube—. Nosotros lo hacemos solo cuando él quiere, el que esté cansado es porque se levantó desde muy temprano a preparar el almuerzo, mal agradecido.

Tanto Allen como Tyler siendo pésimos en el ámbito de la cocina cuando hacían reuniones solo podían dejar a Kyle ocuparse de preparar la comida, así que en dichas ocasiones Kyle debía levantarse más temprano de lo usual, pese a que madrugar no le caía especialmente bien.

Duraron un buen rato haciendo alboroto y medio que fue sorprendente que Kyle no despertara, avanzada un poco la tarde cuando el sol ya comenzaba a ocultarse detrás de las montañas Dylan con delicadeza y cuidado guardo las cosas y se subió a Kyle a la espalda para volver a casa, a mitad de camino su bello durmiente despertó—. Veo que ya despertaste —comentó girando su cabeza hacia el lado izquierdo que era donde estaba la cabeza de Kyle.

—¿Cuánto me dormí? —preguntó un Kyle aun somnoliento.

—Toda la tarde —al oír esta respuesta Dylan tuvo que apañárselas para evitar que Kyle se fuera a caer.

—¡Lo siento! —se disculpó Kyle totalmente apenado por haber quedado dormido cuando habían quedado de pasar la tarde junto a sus amigos.

—No has hecho nada malo, madrugar te sentó mal, eso es todo —dijo Dylan reanudando su andar sin bajar a Kyle.

—Dylan si quieres puedo caminar —pidió Kyle, pero Dylan se negó completamente—. Hace tiempo que no te cargo de esta forma, déjame disfrutarlo.

Kyle no pudo hacer nada que concederle el capricho a Dylan, mientras iba en esa posición podía sentir el cabello de su novio hacerle caricias en el rostro, era la primera vez que se detenía a tratar de encontrar el aroma que más le gustaba de Dylan, quizás era el aroma a tierra o el aroma a hierbas o pudiera ser que las dos juntas.

Al llegar a su casa Kyle se puso a lavar algo de ropa mientras Dylan se había sentado en la sala a leer un poco, en eso de la pequeña radio escucho que posiblemente durante la noche se podría ver una lluvia de estrellas y pensó en sí Kyle habría visto alguna, no queriendo quedarse con la duda fue a donde su novio para preguntarle.

—¿Kyle has visto alguna vez una lluvia de estrellas?

—¿Lluvia de estrellas? —por la forma en que Kyle le había devuelto la pregunta era obvio que nunca había visto una.

¿Enamorado de mi hermanastro? (Yaoi) [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora