El sol de media mañana y la cumbia villera interrumpieron mi dulce sueño. En realidad ya me había despertado hacía diez o quince minutos cuando la mala persona de Valentin había puesto a "los pibes chorros" y "damas gratis" yo seguía en la cama con la esperanza de poder volver dormirme pero desapareció cuando el pelotudo de Acevedo se puso a cantar.
-la puta que te pario pendejo cállate -dije mientras le tiraba la almohada. El se rió y se me tiro encima
-¿así que ya estás despierta eh?- me preguntó mientras me acariciaba la espalda.
-no, sigo dormida. Chau.- le corte el rostro. Me di vuelta y le di la espalda.
Escuche como se levantaba ¿le habrá molestado eso? Cuando estaba a punto de pararme para disculparme empecé a escuchar la música muy fuerte. Valentin había puesto la Notebook al lado de la cama.
-AH, NO, YO TE MATO!-dije poniendo mi almohada sobre mi cabeza y él se rió
-¿si te saco la música me das bola?
-si me sacas esta mierda te hago un monumento- volvió a lanzar una de sus carcajadas y apago la música de repente. Se tiró de su lado de la cama y yo me di vuelta.
-¿cómo te despertaste?-me preguntó con un tono dulce
-para el orto- le dije con una sonrisa en la cara- no mentira, bueno en realidad sí, pero estar con vos lo mejora todo
-AWWW- y trató de darme un beso pero lo pare en seco.
-banca, banca- trate de pararme pero me tomo del brazo
-¿ahora que?- preguntó algo fastidiado.
Señale mi boca y conteste.
-¿ves esto? Bueno cuando me despierto acá adentro hay olor a muerto en descomposición y no quiero que me beses con... ESO en la boca-conteste soñando más histérica y quisquillosa de lo que esperaba pero valen volvió a tirar de mi, esta vez, haciendo que me acueste en la cama
-me chupa un huevo tu muerto vocal, quiero besarte en la mañana y ningún cadaver va a impedírmelo- terminó su oración y no me besó, me comió la boca literal. Un poco más y me traga viva. Yo lo seguí, si él lo deseaba tanto ¿porque negarse lo, no? Termino el beso y confesó
-mmm exquisito muerto, le faltaba un poquito de sal, pero igual rico- esto provocó un estallido de risas por parte de los dos.
Nos quedamos acostados un rato. Yo estaba en cima de la panza de valen. Amaba que fuera gordito, aunque estaba más flaco que cuando lo conocí. Amaba poder abrazarlo y tener carne para presionar, en fin, amaba su gordura.
Mi cabeza subía y bajaba con el ritmo de su respiración, me relajaba y, cuando estaba a punto de dormirme, valen tomo mi mano izquierda en la que tenía el anillo que él había puesto en mi bolsillo la noche que me fui.
Lo miro tratando y al infante lo reconoció
-lo seguís teniendo-exclamó sorprendido - y lo tenes en el anular...
-si...me sirvió para cuando salía y algun chico feo me invitaba a vailar "estoy comprometida "- me reí con la absurda idea que había invitado pero parecía que a Valentin esto no le causó ni la más mínima gracia - valen...- me di vuelta, me apoye sobre mis codos, lo mire a los ojos y continúe- fue joda eh! Yo...yo no salí con nadie mientras estaba lejos, me invitaron, pero los rechace a todos- la cara de Valentin no mejoraba, parecía que cada vez metía más la pata en el barro- ta...tampoco fueron tantos, solo dos compañeros de la escuela de teatro pero nada más.
Estaba a punto de llorar, Valentin estaba cada vez más serio y no sabia que hacer, así que me di vuelta y quede igual que él. Boca arriba mirando al techo, con la diferencia de que yo puse mi brazo derecho por en cima de mis ojos, con la parte interna de la muñeca hacia arriba y mi brazo izquierdo justo por debajo de mi busto(yo estaba del lado derecho de la cama y valen del otro).
Valentin me debe haber visto efectuar este movimiento porque dio media vuelta quedando su cara justo en frente de mis cicatrices.
Pasó su mano izquierda por encima de mi estómago y la entrelazo con la mía, mientras besaba las heridas en mi antebrazo derecho.
-perdóname-susurre casi sollozando
-lo hice desde el momento en el té fuiste de mi casa
-no, por irme no, por esto...
-ah...
-¿ah? -dije descubriéndome los ojos, casi indignada
-si, "ah"
-y eso significa...
-que vos también me vas a tener que perdonar- valen levanto su brazo izquierdo y noté un montón de marcas, no sólo cortes también tenía quemaduras y hasta parecía que se había clavado cosas ahí.
Ya no aguante más el llanto, deje que todo saliera.
-PERDÓN -le gritaba a Valentin mientras él me abrazaba y lloraba también -YO NO QUERÍA ESTO, QUERÍA QUE FUERAS FELIZ
-yo era feliz cuando estaba con vos- susurro y me abrazo más fuerte -así que te pido que nunca te vuelvas a alejar de mi
-te lo prometo...-dije muy segura, pero con mayor seguridad pronuncie las siguientes palabras- valen
-¿qué?
-te amo
Noté como sonreía
-yo también te amo
Y si, ese día llore pero hubo algo distinto: mientras lloraba había alguien que me contenía. A partir de entonces entendí que nuca jamás estaría sola, y eso me encantaba.
Ese día entendí que los siucidas podemos volver a ser felices.