El mesero...

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Narra leo:

Ang habia dormido durante todo el trayecto, no me gustaria despertarla por que se ve tan hermosa durmiendo. Pero habíamos llegado.

-minion...-bese su frente.-despierta. Hemos llegado.

-hmm... Un rato mas.- se quejo.

-no se puede. Despierta.-rei.

-porfavor.-se removio en el asiento.

-okey, como quieras. Pero si el helado se te derrite no sera culpa mia.- abri y cerre la puerta para que pensara que me habia ido.

-NO .. Espera.. No te vallas.- se levanto rapidamente.

-estoy aqui.-sonrei de lado.

-idiota.-bostezo.

Salimos del auto.
Mis piernas estaban acalambradas, habia sido un camino bastante largo.

-donde estamos?

-seria facil no decirte donde estamos y secuestrarte para siempre.-rei. Me miro incredula. -ya ya. Era broma. Estamos en san antonio,texas.-conteste.

-que hacemos aqui?

-aqui naci, luego fui a Houston con mis padres. Creo que en di mama hacen la mejor comida italiana de texas, queria venir contigo.-la agarre de las manos.

-te fuiste con tus padre? No entiendo.-me miro a los ojos.

-vivia con mis abuelos hasta que me murieron en un accidente.- me dolia recordar ese momento.

-como?-pregunto apenada.

-bueno, querian salvar a un toro que estaba atrapado y cuando el animal se libero del agarre vinieron dos tipos y lo pusieron de mal humor, mis abuelos trataron de inpedir que el toro se pusiera agresivo pero fue muy tarde por que este los engancho del estomago. Murieron por hemorragia.- recorde con dolor.

Ang puso sus manos en mis mejillas y planto un pequeño y delicado beso en mis labios.

-ven, quiero que vallamos al restaurante.-dije.

-pero.-la vi mirar su ropa.-no estoy para la ocacion.-solto.

-no te preocupes no es un restaurante 5 estrellas ni nada por el estilo.-rei.

Nos adentramos en el cálido lugar, no era muy lujoso y eso era lo mejor.

Ang tomo asiento y yo hice lo mismo.

Un chico rubio de ojos aguamarina se dirigió a nosotros. Que podría querrer?

-que desean? -pregunto mirando a mi novia.

-nada que tu nos puedas dar. Asi que si no te molesta. -hice un gesto vago para que se fuera.

Ang me fulmino con la mirada, a ella no le gustaba que tratara mal a las personas y no lo hago. Con quien no se lo merece.

-tu quien eres?- pregunto mi novia amablemente. Era tan buena y tan facil de robar.

-soy jack, el mesero señorita.-se explico.

Dios! Este mundo cada dia esta peor, yo creia que los meseros eran feos y llevaban un ridículo uniforme o un delantal.

-querremos la especialidad de la casa. - llame la atención de "jack". -y dos refrescos.-le pedi.

-porfavor.-añadio ang.

El chico asintió y se largo de nuestra vista.

-leo no puedes ser grosero con las personas.-me reclamo.

-no fui grosero. Solo me molesto que el chico te estuviera echando el ojo.-bufe.

-no me estaba hechando el ojo.- rodeo lo ojos.

-todos te echan el ojo.

-no sabes lo que dices.-rio.

Esperamos unos segundos hasta que por fin el chico llego con nuestra orden.

-aqui tienen.-le paso un plato a ang y luego a mi.

Volvió a desaparecer.

Ang y yo nos pusimos a comer hasta que mi amiguito me pidio que lo despojara de todo liquido.

-ang, vuelvo en un minuto. Necesito ir al baño.-me levante de la mesa.

Busque el baño pero no podia verlo ni siquiera habia una señal que me indicase donde estaba. Asi que tuve que ir a pedirle ayuda al mesero idota.

-donde esta el baño?-pregunte seco y frio.

Jack hablaba con unos clientes  y no me hizo mas que una seña para que esperara.Para su desgracias no me gusta esperar.

-HEY! Te estoy hablando-grite molesto.

Al fin Logre llamar la atencion del chico.

- que quieres?- pregunto la "blanca palomita".

-donde esta el baño?-repeti.

-al fondo en la izquierda.-informo.

Camine un poco Pero la voz de jack me detuvo.

-OYE!! ESPERA.- corrio un poco hasta alcanzarme.

-que quieres?

-solo queria pedirte un favor.

Rei. Que se cree este tio? Que soy el genio de la lampara o que?

-habla.

Saco un papel de su bolsillo y extendió la mano con el pequeño trozo.

-puedes darle esto a tu hermana?

Mi hermana?
Clarooo ya entiendo. El idiota piensa que soy hermano de ang, aunque es mas idiota por pensar que le dare su numero.

-claro.- sonrei falsamente y cogí el papel.

Segui mi camino hacia el baño y lo primero que hize al llegar fue tirar el pedazo de papel.
Si jack quiere llegar a los 40 que no se le acerque.

*******

-quieres algo mas?-le pregunte.

-no, estoy bastante satisfecha.- se agarro la panza.

Reimos al unisono.

Deje el dinero sobre la mesa y sali rapido del luegar, antes de que pudiera volver a ver a jack.

Fuimos donde estaba el coche y nos subimos.
Al tratar de prenderlo no paso nada, trate y trate pero no arranco. QUE DIABLOS LE PASABA A ESTE COCHE.

-demonios.- dije frustrado.

-que pasa?

-no lo se. Espera aqui.- le dije.

Sali del auto y abri el capo.
Salio un monton de humo provocando que tosiera sin cesar.

-Esta todo bien?- ang salio del auto.

-no lo creo. Probablemente el motor se haya calentado.-lleve mis manos a la cabeza.

-tranquilo, busquemos un mecanico.- acaricio mi espalda.

Era tan dulce, siempre tenia una solución para todo. Podria jurar que es la chica mas feliz del mundo y que siempre lo ha sido.

-ya es tarde. Te importaria si nos quedamos?- pregunte al ver que ya estaba oscuro, no quisiera arriesgarme a conducir a esta hora y mucho menos llevándola a ella.

-claro que no. Solo tengo que decirle a tom que me quedare en casa de una amiga.- sonrio de lado.

-perfecto, vamos, te llevare a mi antigua casa.-le devolvi la sonrisa para luego plantar un beso en sus labios.

*****

La casa no estaba lejos del restaurante asi que nos vinimos caminando. Hace tiempo que no venia pero estaba tal y como la recordaba.

-es preciosa.-observo todo su alrededor.

-no mas que tu.- sonrei.

Volviendo a reir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora