Capítulo 1 "El chico de ojos marrones"

383 18 20
                                    

Amor Confuso - Capítulo 1


Última hora de clase, del último día.

La profesora no estaba en el aula, lo que significa que hay desorden.

Los varones se encontraban en los pasillos de la institución. Mientras que nosotras, las chicas, que solo éramos dos, estábamos hablando en el aula.

-¡Entren YA al aula, chicos! -ordenó gritando la profesora. Luego, entró al curso. Los chicos hicieron lo ordenado por la profesora- ¿qué hacían afuera? -preguntó, cuando ya estaban todos los chicos dentro del salón de clase.

-Estábamos aburridos -contestó uno de ellos.

-Ah, sí -respondió, la profesora, poniendo sus manos en la cintura- ¿ustedes saben lo que diría el director? -preguntó enojada.

-Mmm... -habló el moreno, se rasco la nuca y la miro- si -titubeó.

-Vayan a sentarse -ordenó levantando su mano.

❀❀❀

El timbre sonó, lo que daba a entender que las clases habían terminado y que en ese mismísimo momento, comenzaban las vacaciones.

Bueno, al menos, para los que no rinden, están de vacaciones.

-¡Felices vacaciones, chicos! -fue lo último que escuché decir de la profesora.

-Gracias e igualmente, profe -contesté amable, pasando por su lado.

Salí de aquella aula, conversando con mi amiga. Nos dirigimos a la salida, por ese pasillo que era triste.

Las paredes se estaban despintando y el revoque se estaba cayendo, al igual que el techo. Toda la institución se encontraba de esta manera, pero el lado positivo era que al menos teníamos paredes, ventiladores, calefactores, ventanas, bancos, sillas, pizarrones, tizas, etc. y apuesto a que otros chicos no lo tienen.

Nos dijeron que para las vacaciones iban a acondicionar todo pero, solo hay que esperar para ver si en verdad lo harán.

Cuando estábamos casi en la puerta, enfrente de la dirección, había una virgen, ya que nuestro colegio es católico. Y como es de costumbre, los alumnos, pasamos por allí y nos persignamos, cuando entramos y salimos. Así que, como es de costumbre, nos persignamos, pero a mi amiga Lisa la venían empujando y gracias a esto, casi tumba la virgen.

-Ey, cuidado -bramé.

Ambas nos reímos y salimos del colegio a las risadas. Luego, nos dirigimos a la última puerta que era oficialmente la salida del colegio, la cual estaba enrejada. Salir de ahí era estar en una selva, con personas que te empujan como bestias, porque tal vez eso era lo que eran; verdaderas bestias. Tuvimos que empujar a varias personas para salir, y lo hicimos ya que si te quedas esperando, no salís nunca más.

-Te veo luego -anunció.

-Sí, dale -le contesté, nos saludamos y nos despedimos.

Me coloqué mis audífonos y comencé a escuchar "Colors" de Halsey. No puedo creer lo mucho que me gusta esa canción. Empecé el camino a casa, prácticamente la misma rutina de siempre.

Estaba caminando, así que de vez en cuando me detenía a ver las tiendas de ropa. Decidí pasar por un kiosco ya que mi garganta estaba seca pero, antes guardé mis audífonos en mi mochila. Me compré una botellita de agua mineral, la abrí y comencé a tomarla. Retomé mi camino y seguí caminando.

Cuando iba unas casas más adelante, pensé que decían mi nombre, me di media vuelta pero nadie me llamaba, abrí la botella y cuando volví a darme vuelta para seguir mi camino me choqué con un chico.

Amor ConfusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora