CAPÍTULO 3 "EL GRAN VIAJE"
No podía creer que esté haciendo esto. Nunca había aceptado. Sí que había discutido. Sin embargo, todo pareció inútil. Pues, me estaba subiendo enojada al auto que nos llevaría directamente al aeropuerto. Y eso me molestaba.
Me molestaba que mis padres me vieran como un objeto al que podían manejar. Eso era fastidioso, realmente, fastidioso. Además, me molestaba que Carlos, mi hermano, no dijera nada, no me ayudara a quedarme. Entiendo que la decisión de irme de a vivir con mi padre la tenían que tomar ellos, pero por qué no me preguntaron nada. ¿Acaso no sabían que a mí no me gustaría ir?
Estoy enojada con ellos, pero más lo estoy con mi mamá. Ella estuvo mintiéndome estos 17 años de mi corta y dulce vida. ¿Cómo fue que la persona en la que más confiaba me había mentido?
No me despedí de ella, ni tampoco esperé a que los demás se despidieran. Solo subí al auto y allí me quede; mirando hacia la nada. Todo mi esfuerzo, las calificaciones, mis amistades, todo lo que había hecho, ahora se estaba desmoronando.
❀❀❀
-"Gente del vuelo LA648 destino Los Ángeles abordar la puerta 78" -se escuchó una voz a través del parlante.
Aunque, tuvimos que esperar mucho para que esa persona diga eso; el tiempo pasó volando. Ya que era agradable pasar tiempo con Carlos. No estaba enojada con él, Carlos no había hecho nada, pero eso me molestó.
El morocho era muy gracioso y divertido, debo admitir que le encanta sacar fotos y que lo haciá muy bien. Con él observamos cómo la gente pasaba y suponíamos su historia. Era divertido, bueno a mí me parecía eso. Carlos logró sacarme una gran sonrisa y a eso lo aprecio.
-Ese es nuestro vuelo. Tenemos que irnos -ordenó Scott, mientras agarraba sus maletas y nosotros, repetíamos su acción.
Fuimos hasta la puerta, le dimos nuestros boletos a la señorita que estaba allí y luego, la saludamos. A partir de ahí, nos retiramos y comenzamos a subir al avión. Allí una azafata nos indicó el asiento y al sentarnos nos colocamos el cinturón de seguridad. Mi asiento era con vista a la ventanilla y al lado se encontraba Carlos. Después, el avión se llenó y dieron las instrucciones de seguridad. Un poco aburridas pero necesarias. Y como era la primera vez que viajaba en un avión, preste mucha atención.
Cuando terminaron de dar dichas instrucciones, me di cuenta que el avión comenzaba a moverse muy lentamente por la pista. Y al llegar al principio de ésta se paro por un rato, supongo que el piloto tuvo que esperar a que le den permiso para comenzar a despegar.
Luego de esperar, el avión comenzó a moverse cada vez más rápido. Sin pensarlo, en segundos, sentía que mi cuerpo era empujado hacia arriba. Y luego dieron aviso a que ya podíamos desabrocharnos el cinturón de seguridad, y eso es lo que hice.
Miré la hora y eran las 20.10 en punto. Ya sabía a qué hora había despegado el avión. Más tarde, comencé a tener sueño. Entonces, decidí que era mejor dormir un poco antes de llegar.
❀❀❀
Me desperté porque sentía algunos movimientos en el avión y oía ruidos extraños. Me refregué los ojos. Al mirar por la ventanilla me di cuenta que ya estábamos aterrizando.
-Estamos llegando -susurró Carlos.
-Me di cuenta -contesté, todavía somnolienta.
-Te abroché el cinturón -señalo al objeto.
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Amor Confuso
Teen FictionMilagros Elizabeth Greenrace es una chica de 17 años que va a cursar el ultimo año de preparatoria. Para su madre, ella es una hija ejemplar. Milagros, vive en Argentina con su madre. No conoce a su padre y eso no le importa. Aunque, le molesta que...