Te Amaré Por Siempre

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La habitación estaba vacía, no había nadie más. Pero segundos después Rachel salió del baño como si nada hubiese pasado. Miró a Kevin y a su mamá, Rachel tenía miedo pues Marco estaba en el baño también. Unos gritos de la recámara de al lado alarmaron a todos excepto a Rachel quién sabía cuál era el plan. Kevin miró a Rachel antes de salir a buscar al dichoso sospechoso que había en la casa. Marco salió del baño y tomó a Rachel de la mano para salir por el balcón, el rubio se bajó primero para ayudar a Rachel a bajar.

—Rachel ¿qué esperas?— dijo Marco en voz baja.

—Marco, le tengo miedo a las alturas— respondió la rubia. Marco no sabía qué hacer, eso no lo había pensado ni mucho menos lo sabía.

—mírame a los ojos— pidió el rubio. —no separes tu mirada de la mía— Rachel hizo lo que Marco le pidió y sin despegar su mirada de él se tiró del segundo piso. Cayó a los brazos de Marco donde sus rostros quedaron a solo centímetros. Sus miradas se estaban perdiendo en ellos, el rostro de Marco se acercaba cada vez más al de Rachel. Ella pudo sentir la respiración de Marco sobre su rostro, el alemán cerró los ojos pero Rachel con todo el dolor de su corazón se separó de él.

—salgamos de aquí— sugirió Rachel.

Marco asintió.

El rubio la tomó de la mano y salieron corriendo de la casa. Cuando se iban subiendo al auto de Marco se pudieron escuchar los gritos de Kevin hacia los dos. Marco arrancó lo más rápido que pudo para que Kevin no pudiera alcanzarlos si los perseguía. Era obvio que no los seguiría por el simple hecho de que la velocidad que Marco estaba manejando no sería alcanzado. Después de manejar durante unas horas a máxima velocidad Rachel pudo conciliar el sueño, Marco se detuvo en un hotel para descansar porque no tenía pensado descansar hasta llegar a Dortmund pero sabía que necesitaban tomar un pequeño receso. Tomó en sus dos brazos a Rachel y la metió a la habitación para dejarla dormir en la cama, él dormiría en el sofá.

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—¡Déjame, no me toques!

Marco salió del baño esperando lo peor. Corrió a la habitación donde estaba Rachel y al entrar se dio cuenta que estaba teniendo una pesadilla. Él se sentó a su lado y la abrazó tratando de calmarla.

—¡déjame!— lloraba la rubia. Marco la apegó a su cuerpo.

—tranquila, Rachel— comenzó a susurrar Marco acariciando su cabello. —soy Marco, tranquila— la rubia abrió los ojos y se aferró al cuerpo de Marco mientras lloraba.

El alemán mordió su labio inferior para no llorar, sabía que todo esto era por su culpa. Kevin jamás la hubiera lastimado si él no la hubiese rechazado.

—no me dejes sola— pidió Rachel.

—no lo haré, no lo haré— prometió Marco dando un beso en la frente de Rachel. —tenemos que irnos antes de que Kevin nos encuentre.

Se subieron al auto y emprendieron camino para salir lo antes posible de esa ciudad que lo único que traía eran malos recuerdos. Dortmund también pero no tanto como lo hizo viendo con Kevin. Rachel no tenía palabras para platicar o mencionar algo, lo único que quería hacer era gritar lo más fuerte posible hasta sacar todo lo que traía guardado dentro de ella. Marco la miraba de reojo, no podía verla completamente ya que no quería despegar su vista de la carretera. Quería hablarle a Rachel pero tenía miedo a ser rechazado.

—gracias— comentó Rachel después de un largo tiempo.

Marco la miró.

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2015 ⏰

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