Luna

CAPÍTULO TRES

No pude evitar sonreír cuando vi que el bosque se estaba terminando lo que significaba que estaba cerca de casa, pero unos ruidos me hicieron estar alerta ya que aunque estuviera cerca de casa no estaba segura, y eso lo sabía muy bien .

Pero todo el miedo se estaba esfumando al ver que me faltaban sólo metros para llegar a mi hogar pero un tronco me hizo caer de nuevo y los ruidos se hacian cada vez más cercanos, intente pararme pero un fuerte dolor en el tobillo me hizo volver a caer.

- Ahí está - escuche decir a una voz que se escuchaba demasiado cerca y lo único que atiné a hacer fue gatear hacia el árbol más cercano en donde me abrace a mis piernas - Vengan antes de que vuelva a escapar- dijo de nuevo la voz pero ya no podía correr, mis piernas ardían demasiado .

Mire hacia bajo ya que no quería mirar a los que quizás serían los causantes de mi muerte pero una voz llamó mi atención - Al fin frente a frente mi luna - dijo la voz de un hombre y no puedo negar que su voz era bastante sexy y me obligue a mirarlo encontrandome con un hombre de ojos azules que me miraban con adoración y no pude evitar pensar en el lobo de ayer ya que su forma de mirarme era exactamente la misma y la duda de que el lobo de ayer y este hombre fueran los mismos llegó a mi mente y evite mirarlo - Mirame a la cara por favor - dijo con un tono de voz desesperado y no se si fue por eso o por que mi corazón empezó a palpitar con más fuerza que lo mire de nuevo .

- Dejeme ir por favor - mi voz sono quebrada por culpa de las lágrimas que amenazaban con salir y en sus ojos pude ver un destello de dolor .

El negó repetidas veces y hay fue donde no me importó que hubiera gente a mi alrededor y las lágrimas salieron a montones hasta el punto de ver borroso - Esta bien mi Luna - hizo una pequeña pausa - Puedes irte - dijo soltando un suspiro.

- Pero señor usted y su Luna no pueden estar separados ni menos ahora que se encontraron - dijo una pelirroja .

- Aún no es el momento Sasha - dijo él mirándome a mi .

Yo  volví a pararme sin importar el dolor de mi tobillo pero volvi a caer.

El hombre al ver mi problema se acercó más a mi tomando mi brazo y ayudándome a parar, y no me soltó hasta que pude controlar bien mis piernas, le sonreí en agradecimiento y el me soltó respondiendo a mi sonrisa, me di la vuelta y empecé a caminar lejos de él,  pronto estaría en mi Aldea.

Cuando estaba pasos de distancia de ellos escuche la voz del hombre y por inercia dejé de caminar - Luna, esta vez te dejó ir pero pronto estaremos juntos, y esta vez será para siempre - Dijo haciendo que me volviera y mi corazón se paro al ver al mismo lobo de ayer con otros lobos corriendo en dirección a la gran casa de donde yo me escape minutos antes.