Caminaba por el cuarto, Duncan me había dejado encerrada, ya no me quedaban uñas de tanta preocupación, podía escuchar los gritos desde aquí, y odiaba pensar que Duncan pudiera estar sufriendo, no podía perderlo ahora que había decidido que tendría un futuro a su lado, claro que no.
Sin pensarlo dos veces abrí la pequeña ventana, y mire por ella, la altura no me importaba, lo único que quería era estar cerca de mi lobo, salte sin pensarlo mucho, y aunque el impacto no fuera fuerte logró causar una pequeña molestia en mi tobillo la cual ignore, no tenía tiempo para eso.
Caminé encorvada hasta llegar al lugar en donde estaban las provisiones de armas, necesitaba cuchillos.
Cuando llegue pude apreciar que todas las armas estaban en su lugar, claro, hombres lobos, busque con la mirada las armas blancas y fui hacia ellas, me sorprendió bastante que algunas fueran de plata pero no me quedé a encontrarle una respuesta a eso, tomé unos cuantos cuchillos y me los eché encima.
Porque esta era mi manada, y yo era su Luna, y pelearia por ellos.

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Luna
DiversosJazmín sabía que en noches de luna llena no podía salir para estar protegida de los lobos pero una luna llena la encontró pérdida a mitad de la noche sola y sin ningun tipo de arma , pero eso no fue lo peor.. Ni tampoco que el alfa de los lobos la...