#1.

21.5K 1.2K 110
                                    

Tema: Behind Blue Eyes.

Tema: Behind Blue Eyes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Un nuevo día. Un nuevo comienzo.

Me levanto de prisa, lavo mis dientes, cepillo mi cabello y me visto con mi ropa favorita. Tal vez hoy si llegue, quizá hoy venga a verme. No pierdo las esperanzas de que al fin mi anhelo se haga realidad. Casi nunca ocurre, pero quien sabe, tal vez hoy sea diferente.

Mi nombre es Adela, tengo once años. Mis papás se separaron cuando yo tenía cinco y hasta hace poco tiempo atrás no había tomado conciencia de lo ocurrido hace tanto tiempo atrás. Mi mamá siempre hace todo por mí; trabaja de sol a sol, es cariñosa, me ayuda a estudiar, miramos series hasta tarde comiendo golosinas... ella es la mejor del mundo, pero no puedo evitarlo; lo extraño. Extraño a mi papá.

Se ha vuelto rutina en mí cada fin de semana madrugar, ponerme lo más bonita posible, desayunar de prisa y sentarme en el muro de la antigua casa en la que vivimos a esperar que él llegue a visitarme; hoy se cumplen cinco meses desde la última vez que vino.
Miro a lo lejos, desde aquí puede apreciarse un kilómetro entero. Cada vez que mis ojos divisan una persona le informan a mi corazón, y éste se acelera de forma festiva; al notar que esa persona trae un pequeño bolso la adrenalina recorre mi cuerpo de forma inevitable, pero siempre es lo mismo. Unas pocas cuadras antes de llegar a casa desaparecen tomando otro rumbo, o se acerca lo suficiente como para percatarme de que solo es un vecino o un nuevo desconocido.
Las horas transcurren más rápido de lo que deseo. Ya es mediodía, hoy tampoco vendrá. Una cascada salada inunda mi rostro, mientras que esa angustia ya tan conocida apodera de cada fibra de mi interior.
Un nuevo día. Una nueva desilusión.

Mamá me llama para almorzar y la obedezco.

—¿Qué hacías? —me pregunta mientras sirve la pasta en los platos y yo arreglo la mesa.

—Nada, solo observaba el paisaje —respondo sonando lo más natural posible. Ella me sonríe; no tengo el valor para romper su corazón diciéndole que siempre espero que mi padre llegue. Ella no merece que le haga eso.

Almorzamos, lavamos los platos y nos acostamos a leer en su cama, cada una con su libro de turno. En la tarde merendamos y jugamos a la pelota en el frente de casa. En la noche caigo rendida por el cansancio.
El domingo llevo a cabo la misma rutina; mi papá no llega. Como siempre, como nunca.

La semana pasa aburrida, nada digno de mención. Jugar en los recreos del colegio con mis amigas Luna y Cristina, hacer los deberes con mi mamá y mirar nuestro programa favorito.

En un abrir y cerrar de ojos, es viernes por la noche y cenamos pizza, como acostumbramos a hacerlo ese día. Estamos por ir a dormir y mi madre me habla.

—Adela, hoy en la tarde me llamó tu abuela, quiere que vayamos a pasar el fin de semana a su casa, al campo. Le dije que sí, hace mucho que no vamos. Por la mañana vendrá a buscarnos tu tío Luis y...

En La Piel De Adela. ©[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora