21. El día que todo cambió.

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Tema: Te necesito/ By Amaral ft. Beto Cuevas.


La alarma sonó luego de una noche complicada. Si bien mi padre estaba fuera de peligro lo que me ponía nervioso era haber dejado a Adela sola sabiendo de su estado. Cuando ella se marchó a casa de Luna fui al dormitorio a buscar un documento que me faltaba para el contrato que su padre debía firmar y encontré la prueba de embarazo. La felicidad inundó mi pecho y lágrimas de dicha se escaparon de mis ojos, Adela tendría un hijo mío. Esto tiene que ser lo que me contará durante nuestro viaje. Lo sabía, sabía que algo me ocultaba, podía verlos en sus ojos, esos ojitos hermosos que expresan todo lo que su interior vive mas nunca imaginé que sería esto. Tener un hijo con Adela será darle vida propia a nuestro amor, será la muestra de que nuestros sentimientos son bendecidos, que nuestro amor no es errado. Será mágico y perfecto.

Guardé la prueba conmigo y me marche. No la he vuelto a ver, pero hoy la llenaré de besos y abrazos para demostrarle cuanto la amo y darle la confianza que necesita para que me lo cuente cuanto antes.

En la tarde hice algo que hace tiempo debí hacer, romper mi sociedad con Benjamín. En el momento que decidí meterme en eso no tenía a quien rendirle cuentas,y siendo sincero lo hice más por molestar a mi madre que por otra cosa. Pero ya todo cambió, formaré una familia y ya nada de esto tiene gracia para mi. Benja no se sorprendió ante mi decisión pero cuando comenzó con sus preguntas me reservé las respuestas diciéndole solo que el club ya no encajaba en mi nuevo estilo de vida y que tampoco deseaba seguir discutiendo con mi madre a cerca de ese lugar, aunque ya pronto sabrá todo.

Pero a pesar de esta enorme felicidad que me despierta el saber lo del embarazo de Adela y el haberme desvinculado de <<Divas>> hay algo que lo opaca todo, puede sonar tonto pero tengo un mal presentimiento, y a eso hay que sumarle también la discusión que tuve con mi madre.

Anoche me planteó que ya sabía que conocí a Adela a través de Benjamín y no tardó mucho tiempo en averiguar que ella trabajaba en el club. Por supuesto que lo tomó muy mal, comenzó diciendo que era mi prima y estaría mal visto y la pelea terminó aún peor cuando dijo que era una cualquiera y yo un idiota por jugar a ser el príncipe azul que rescata a la damisela de un burdel. Está de más aclarar que la cosa empeoró más cuando le reclamé por meterse con mi mujer y la madre de mi hijo. Fue como una bomba que detonó en su cara el veneno no tardó en salir de sus labios

—Eres consciente de que ese niño puede ser de cualquiera, ¿verdad? Se acuesta con los hombres a cambio de dinero, ¡es una zorra!

—¡Cállate! Ese niño es mío, lo sé. Ella nunca me traicionó —le dije furioso.

—No te consta Camilo. Eres un tonto. No puedo creer que no te des cuenta que esa niña solo te ha estdo usando para salir de ese lugar y ahora pretende hacerte cargar con el hijo de sabe Dios quien.

—Yo confío en en ella, sé que clase de mujer es, ella es fantástica, honesta, dulce, solidaria, es todo lo que siempre busqué en una mujer. Y si trabajó allí y tolero saberlo es cosa mía porque la conozco y se sus motivos, pero no perderé mi tiempo explicándote cosas que jamás entenderías porque eres una persona vacía, carente de todo lo que es sentimiento y solidaridad. Lo único que te diré es que ya no hay retorno mamá, me casaré con ella y tendremos a nuestro hijo y será con o sin tu aprobación. Ahora si me disculpas iré a descansar, mañana temprano me iré de viaje con mi mujer, y por favor termina con el teatro que vas a despertar a papá y no está en condiciones escuchar discusiones y mucho menos aguantar tus ataques de histerias.

En La Piel De Adela. ©[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora