Angel Nocturno (Completada)

Epilogo: Año nuevo, del antiguo comienzo.

   Mire mi largo vestido violeta oscuro, casi morado, contrastaba con mi piel pálida y mi cabello oscuro como las plumas de un cuervo, me observe durante un largo rato allí sentada. Casi no podía creer todo lo que había sucedido durante ese año. Casi no podía entender como era que mi vida había cambiado – tan – radicalmente.

   Palpe mi vientre tratando de conseguir algún movimiento, y como si me hubiese entendido, allí estaba esa patadita o manotazo, a estas alturas era difícil saberlo aun. Tome nuevamente, casi por cuarta vez el cepillo de oro que me había obsequiado Matt, como un regalo de “no hay motivo,  solo porque te amo” y seguí peinando mi largo cabello, me perdí nuevamente vagando en todos esos momentos, en como recién había conocido a Matt, como conocimos a Philip, como nos caíamos tan mal, como lo hice vomitar. – eso me encanto.

  Tantos momentos, que se iban realmente en pocas horas, no era de sentirme muy negada al año nuevo, total, tantas décadas a una vampira se le pasan volando, pero ahora… siendo casi humana. Quizás mis sentidos estaban fallando.

   Me moví a un lado, con una pequeña incomodidad, luego sentí un sabor al fondo de mi garganta que me subía hasta mis fosas nasales. Respire profundamente casi acariciando el olor con mis apilas gustativas, era maní, y jalea de chocolates en caramelo. Mi boca se hizo agua casi de la nada.

-          ¿Cariño…? – Oi la voz de Matt y supuse que estaba en la puerta.

-          ¿Si..?

-          ¿Por qué…. Tienes los colmillos fuera?

      Abri los ojos de golpe, mirándome en el espejo. Un acto vampiro… de algo natural. Gire la cabeza rápidamente y me quede allí mirándolo. Solo mirándolo.

-          ¿Qué tienes cariño?

-          ¿Es, eso..?

-          Uhm… ¿esto? ¿quieres?

-          ¿Es chocolate con mani?

-          Es una barra de chocolate…. Y – la miro. – si, tiene mani…

-          ¿Y caramelo?

Me miro como sacada de lugar. Y algo preocupado por mi salud mental.

-          Si dulzura… ¿quieres un poco?

-          Matt…

-          Estas asustándome…

-          No, es solo… ¿recien te la comes?

-          Ehm… un mordisco, si…

-          Yo…

-          ¿Tu?

-          La sentí… en mi boca…

-          Perdon, ¿Qué?

-          Yo, Matt, lo sent aquí… como si fuera un antojo de comerlo, yo… ehm, oli casi probe el chocolate, el mani y el caramelo.

-          ¿Es… en serio?

-          Si, Matt…. Es, muy extaño…

-          ¿Deberiamos contarle al Doc?

-          Totalmente.

      

        En ese momento, al verlo vestido, llevaba un elegante smoking, negro con corte bajo, y una delgada corbata del mismo color sobre, una camisa del mismo color, mi favorito. Negro.  Senti esta vez otro sabor en mi garganta subiendo, algo casi por necesidad.