¡Hola! Bueno, sí, este es el último capítulo antes del epílogo. Siento que no sea tan largo. Pero no hay nada más que contar de esta pareja. Espero que os guste.
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CAPÍTULO 55
Leire
-Leire... Leire despierta, pequeña.-dijeron. Yo estaba durmiendo en mi cama tranquilamente.-Vamos, despierta enana.-esas palabras activaron algo en mí, haciendo que abriera los ojos, encontrándome con Álex.
-Hola-dije bostezando.-¿Qué haces aquí?
-He venido a ver a mi novia.
-¿Y eso?
-Te echaba de menos.-dijo sacándome una sonrisa tonta. Le besé y por fin me levanté.
Le hice salir de la habitación para poder vestirme. Cuando salí tenía un casco de moto en su mano para mí.
-Vamos a desayunar.
Llegamos a una pequeña cafetería y allí desayunamos de unos crêpes riquísimos. Después de desayunar fuimos a dar una vuelta.
-Álex...-él me miró-¿Qué crees que hará Dylan cuando se entere?
-¿Qué va a hacer? Aceptarlo.
-Pero, le dijimos que entre nosotros no había nada y ya ves ahora...-dije besándole suavemente.
-Pues que se joda, su opinión no me puede importar menos cuando tengo a la chica más perfecta junto a mí.
-Lo sé, soy perfecta.-dije subiéndome a un bordillo y haciendo equilibrio para no caerme.-No puedo evitar serlo.
-Tu ego, está tan subido que ni se ve.-dijo él riéndose.
-Pero me quieres.
-Más que eso.-dijo, me abrazó.
-¿Cómo os va eso chicos?-preguntó una voz a nuestro lado. Nos giramos y vimos allí parado a Dylan.
-Hola, hermanito ¿Cómo tu por aquí?-preguntó natural Álex.
-He venido a dar una vuelta y de paso a comprar unas cosas.-dijo levantando una bolsa que llevaba en la mano.-¿Y vosotros?
-Pues nada, hemos venido a desayunar y ahora dábamos una vuelta.-dijo Álex apretándome de forma cariñosa contra él.
-¿Así qué solo amigos, no?
-Bueno eso era antes. Ahora estamos juntos.-dijo Álex.
-¿Desde hace cuánto?
-Creo que siempre lo estuvimos pero no nos dimos cuenta.-intervine yo.
-Muy bien. ¿Qué crees que dirán papá y mamá al enterarse de que me has quitado la novia?
-Él no te ha quitado nada, tú me dejaste y él estuvo conmigo todo el tiempo.
-Entonces... ¿es como tu segundo plato?
-No, él siempre estuvo primero, desde que nos conocimos-dije, miré a Álex y supe que los dos estábamos pensando en aquel día en la discoteca.
-Se lo voy a decir a papá y a mamá, a ver que piensan de eso.
-No, no hace falta, iremos a cenar esta noche y se lo diremos nosotros.
-Vale, os espero ahí.-dio media vuelta y se fue.
Después de volver a mi casa y comer con mis hermanos, esperamos a que fueran las ocho para ir a cenar a su casa.
-¿Seguro qué se lo tomaran bien?
-Qué si Leire, no te preocupes. Lo tengo todo controlado.-me besó la frente.
Salimos de mi casa y fuimos a la suya. El mayordomo nos abrió y nos dijo que sus padres nos esperaban en el salón. Nosotros fuimos allí.
-Hola mamá. Hola papá.-dijo Álex al entrar.
-Hola Álex. Hola Leire. Tu hermano nos ha dicho que vendrías a cenar porque tenías algo importante que decirnos.-dijo sin dejarnos hablar de otra cosa.
-Sí.-en ese momento Dylan apareció por la puerta. Sin decir nada se sentó en el sofá y nos miró esperando que empezáramos.
-Leire y yo ahora estamos juntos.-dijo Álex. Sus padres nos miraron expectantes esperando algo más.-Ya está. No hay más.
-¿Dylan? ¿No habías dicho que era algo muy importante?
-¡Y lo es! ¿No lo oís? Están juntos. Mi hermano está con mi ex. Debería ser ilegal.
-Pero si se quieren y quieren estar juntos. Además ya no estás con ella.-dijo su padre.
-¿Os quedáis a cenar, no?-preguntó su madre cambiando de tema.
-Nos encantaría-dije yo.
Cenamos tranquilamente en familia, no se parecía nada a la primera vez que estuve allí.
-¿Te quedas a dormir aquí?-me susurró Álex en la cena.
-¿Tus padres me dejarán?
-Claro, si les caes genial. Además no vamos a hacer nada.
-Vale, pero tengo que llamar a mi hermano y avisarle.
Media hora después estamos en la habitación de Álex tumbados en su cama, me ha dejado una camiseta y un pantalón de chándal de pijama. Yo estaba acurrucada junto a él mientras él acariciaba mi pelo.
-¿Sabes? Cuando tengas 18 podemos irnos a vivir juntos a mi piso.
-¿Tienes un piso?
-Sí, mis padres me lo regalaron a os 18, pero no lo uso, mis padres me prohibieron estar allí porque me cargué dos coches en un acto de rebeldía adolescente.
-Ah, muy bien. Sí, señor.-dije yo riéndome.
-Pero seguro que ya me dejan ir allí, y soy mayor de edad puedo hacer lo que quiera.
-4 años...-suspiré yo.
-¿Qué?
-Que nos llevamos 4 años.-dije yo.
-No es tanto, y estás a punto de hacer los 17 así que nada. No te preocupes.
-Vale.
Nos quedamos en silencio unos minutos. Noté a Álex nervioso como queriendo decir algo pero sin decirlo. Hasta que por fin, lo dijo.
-Te quiero.
Nunca nos habíamos dicho te quiero, lo habíamos insinuado pero nunca lo habíamos dicho realmente. Y que lo dijera él antes que yo fue algo que me conmovió.
-Yo también te quiero.
Me acurruqué más junto a él y nos quedamos dormidos.
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¿Álex es una monada sí o sí? Decidme que os ha parecido el capítulo en los comentarios.
Ya está, ya podéis llorar y todo lo que queráis porque el domingo que viene será el epílogo de esta historia que espero que os haya gustado. Votad y comentad.
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Tú y yo, juntos...
Teen FictionTres amigas. Tres chicos. Tres historias de amor que cambiarán sus vidas. Amanda, Leire y Amelia, son tres chicas de 16 años,que buscan un chico especial que llene sus vidas, pero para conseguirlo, tendrán que superar varios obstáculos que la vida l...