Capítulo 13

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Chris estaba en una plaza, claramente esperando a alguien. El día estaba magnífico. Había sol, era primavera, mucho verde por doquier, hermosas flores silvestres de cuantos colores uno pueda imaginar y una tibia, pero agradable brisa que desordenaba un poco su pelo medio atado. Todo era maravilloso y perfecto. Y ahí...Ahí estaba. Chris sintió que unos fuertes brazos le rodeaban la cintura. Unos sexys labios la besaban muy dulcemente en el cuello. Esa fuerza masculina la apretó contra su pecho y ella se dejó llevar. Y él la giró y la miró directamente a los ojos. Chris le devolvió la mirada y sonrió. Era imposible resistirse a esos ojos verdes. Y entonces, Zacky la besó. Sus besos eran tan hermosos, como siempre. Besaba con pasión, pero con ternura al mismo tiempo. Solo él sabía cómo mandarla al infinito y más allá. Enterró una de sus manos en el pelo revuelto de Chris, mientras que con la otra la abrazaba. La joven acariciaba su nuca y lo que se veía de su pecho, ya que Zacky llevaba puesta una camisa maga corta color blanca, con los tres primeros botones desprendidos, dejando a la vista parte de sus tatuajes. Se volvieron a mirar y Zacky señaló la sombra de un árbol. Fueron y se acostaron el pasto. Chris apoyó su cabeza el pecho de él, mientras que Zacky la abrazaba y la acariciaba. Ambos seguían conectados por la mirada. Entonces, Chris cerró sus ojos un momento y Zacky la besó en la frente, mientras seguía acariciando su pelo. Eso siempre la dormía y adoraba que él lo hiciera, era un gesto muy dulce. Y de pronto, Zacky la agarró por los hombros y la empezó a zamarrear bruscamente. La estaba lastimando, pero él no paraba de sacudirla. Intentaba pedirle que se detuviera, pero no lo hacía.

-Suéltame! Me haces daño!-gritó la joven desesperada.

-Despierta!

-Pero suéltame! Gritaré! Zacky! Basta! Me duele!

-Despierta!

-Ay! Detente! Le diré a mi hermano! Basta!

-ENANA! YA! DESPIERTA!

Y Chris, abrió los ojos. Rayos! Estaba teniendo un hermoso sueño y Alex lo arruinó. Lo miró con odio.

-Qué?!-le gritó con desprecio.

-Así te estabas besando con nada más ni nada menos que con Zacky Vengeance! JAJAJAJAJAJAJA!!!!-su hermano estaba convulsionando de risa a lo largo de la cama de Chris-Oye! Sí que sueñas en alto!

-Estúpido...

-Jajajajaja. Ya! Cuéntame qué te hacía él! Te tocó allá abajo?

-ALEX! Eso no se le pregunta a una dama!-casi le gritó Chris en un fingido tono de indignación-Si lo hizo o no, eso no te incumbe!-revoleó los ojos-No...No lo hizo-Terminó diciendo un tanto decepcionada.

-Bueno, en algún otro sueño te tocará en profundidad-seguía muy tentado de la risa.

-Ya! Por qué esa urgencia por despertarme?

-Vístete! En media hora habrá visitas.

-Tan temprano?-preguntó la joven refregándose los ojos y bostezando.

-Temprano? Son las once y media, pequeña vaga! 

-En serio? Bueno...Me pasé un poquito.

-Un poquito? Un poquito mis calzones! Dale! Arriba! Te quiero abajo en no más de viente minutos.

-Ssssseeeee...Ya voy-apoyó su cabeza en la almohada y volvió a bostezar.

-YA!-Alex le revoleó un almohadón que encontró en el piso.

Con toda la desgana del mundo, Chris se levantó y buscó qué ponerse. Aún no había ordenado sus pertenencias en su respectivos lugares. De hecho, apenas llevaba dos días durmiendo en aquella habitación y ya era un completo desorden. Al final, encontró un jean azul oscuro y lo acompañó con una remera de modal manga larga color jade y encima, se puso un chaleco que le había tejido su abuela maternal el año anterior. Aquel día estaba bastante frío. Lastima. Tenía pensado ir a dar una vuelta. 

Bajó hasta la cocina, donde encontró a su hermano mirando por la ventana estando sentado en una pequeña mesa que allí había. A su lado, había un plato y vaso vacíos. Era obvio que desayunó por segunda vez y que esa vez, tampoco la había esperado. Él la vio entrar, se levantó y le sirvió unas tostadas con manteca y mermelada de frutilla y una taza con cappuccino. Mientras ella, comía ambos hablaron muy entretenidamente. En eso, suena el portero y Alex atiende. Sonrió, miró a su hermana y fue a abrir. Chris lo miró extrañada, pero siguió comiendo. La comida siempre era más importante que el resto del mundo. A los minutos, escuchó pasos, la puerta que alguien cerró y ruidos como de una valija o algo parecido arrastrándose. Pero ella siguió en lo suyo.

-No se cómo haces para comer tanto y lucir tan hermosamente en esos trajes árabes tan sexys!-dijo una voz de mujer. Chris se atragantó, tomó agua y se calmó. En cámara lenta se giró. No lo podía creer.

-MARI!!!!!!-la joven corrió hasta su cuñada y la abrazó fuertemente.

-Diablilla! Cómo estas? Te extrañé muchísimo!-Mariana le devolvió el abrazo con la misma calidez.

-Yo te extrañé más! No veía la hora de verte otra vez!

-Ok. Entonces, me voy por donde acabo de entrar-dijo Alex en un rincón.

-Tonto!-le gritó Chris. Ella y Mariana se abrieron y le hicieron señal al joven para que uniera. Los tres terminaron abrazados.

Por fin. Ya no faltaba más nada. Estaban los tres juntos. Que empiece la diversión nomas! 



Cruzando fronteras (Zacky Vengeance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora