Capítulo 11

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Chris estuvo todo el viaje aterrada. Jamás había viajado en avión. Por suerte, una dulce y comprensible azafata supo calmarla y cumplió hasta el final su promesa de acompañarla y visitarla de vez en cuando. La clamó tanto, que incluso la muchacha logró dormir un poco.

-Corazón, despierta-le dijo la mujer.

-Mmmm?-Chris había abierto un ojo.

-En media hora comenzará el descenso. Te aviso para que estés alerta y no te asustes si el avión se sacude un poco.

-Ah! Ok, gracias! En serio, muchas gracias!-Chris le sonrió.

-No hay de qué, cariño!-la azafata le entregó un vaso descartable con café recién hecho.

Chris se lo bebió casi de un trago. Estaba muy rico. El servicio del avión fue ideal. Ojalá que a su vuelta a la Argentina, le toque la misma azafata. Le había tomado cariño. Al rato, el avión se había empezado a sacudir. Aterrizaría en cualquier momento. Sí! Por fin abrazaría a Alex! Su corazón volvió a acelerarse.

Veinte minutos después, Chris se paró, tomó su mochila y salió. Caminaba muy lentamente, mirando a todas partes. No encontraba a su hermano. Bueno, había demasiada gente...La que salía del avión y la que iba a recibir a sus seres queridos. Se paró en un rincón no muy lejos de la salida y espero a que se dispersara la multitud. En eso, lo vio...Sí! Era él! Era Alex! Era su hermano! Su querido hermano! Corrió, llegó hasta donde estaba parado él, tiró su mochila, se tiró  a su cuello y lo abrazó como nunca antes!

-Petiza! Por fin, chiquita!-le devolvió el abrazo. Así estuvieron un largo rato-A ver! Déjame verte!-se separaron-Pero si estas hermosa! Toda una señorita! 

-Y tú estas hecho todo un galán! 

*Hagan de cuenta de que hablan en inglés. Adiós la castellano y hola al español neutro. Fin de la transmisión* 

Se vuelven a abrazar.

-Ven! Vamos por tus pertenencias. Cuéntame, fue un viaje tranquilo?

-Mmmm...Sacando el hecho de que estaba aterrada por el avión, pues sí! No hubo ningún tipo de problema!

-Genial!

Fueron por las valijas de Chris, Alex se cargó a su espalda la mochila de su hermana y ambos fueron hasta la salida sin dejar de reírse, sonreírse y de abrazarse. En eso, Alex hace sonar una alarma. Chris no se había percatado de que estaba ante un hermoso auto negro.

-Wow!!-exclamó la joven.

-Lindo, no?

-Espectacular!

-Mari y yo lo adquirimos hace casi un año-pone las valijas en el baúl.

-Es muy lindo!

-Y espera a sentirlo rodar. Es como volar.

Su hermano había puesto en marcha a su bebé. Llevaban hablando casi media hora.

-Y Mari?

-Hace dos meses quedó oficialmente como profesora de tercer año en una escuela de danzas árabes. Siempre dijo que le gustaba más enseñar que estar en un escenario y ya ves! Lo cumplió! Esta encantada! 

-Que bien! Entonces, me podría dar clases!

-Jajajaja. De hecho, habló en la escuela y preguntó si puedes tomar clases mientras estés aquí. No hay ningún tipo de problema. Mari habla tanto de ti que todos prácticamente te conocen. Bueno, yo también vivo hablando de ti.

-"Te conocen"?

-La banda en la que estoy como baterista oficial!

-Qué banda es!?-prácticamente le gritó Chris a su hermano.

-Curiosa! Ya te dije que lo sabrás en su debido momento!

-No se vale!-hizo pucherito.

-Por cierto, ya avisaste a mamá que ya estas conmigo?

-Oops...! No...Me olvidé...-la sombra de la preocupación cruzo por su cara.

-Te recomiendo que lo hagas.

-Sí...Ya mismo lo hago!-prendió su celular, le marcó a su madre y puso el altavoz. Después de muchos gritos de emoción por parte de la mujer, los tres hablaron animadamente por unos minutos.

Después de que Alex condujera por casi dos horas, llegaron hasta la casa de él y Mariana. Era enorme! Un amplio jardín delantero y pintaba que la casa tenía dos pisos. Chris estaba muy embobada, había naturaleza por doquier.

-Y espera a ver el interior. Tiene un grandísimo subsuelo. Lo dividimos. Una parte es gimnasio y sala de baile, completamente equipado. Otra parte es sala de música, donde esta mi batería y el piano de Mari. Y la otra parte, es una sala de grabación, también muy bien equipado, con lo último del mercado.

-Wow y muchos más wow!

-Jajajaja. Entra! Te prepararé algo para que comas y después te mostraré tu habitación.

Alex dejó las cosas de su hermana en el living y la llevó hasta la hermosa y amplia cocina-comedor. Comió lo que la emoción le permitió.

-Y Mari? Diablos! No veo la hora de verla!

-Hey! Basta! O me pondré celoso!-Chris le sacó la lengua-Jajajaja. Maria esta en un seminario en Los Ángeles. Regresa pasado mañana.

-Ouh...Esta bien.

Alex le hizo un recorrido por toda la casa. Realmente era enorme, muy fácil de perderse. Pero cada centímetro de aquella casa y de toda la felicidad que aquel par de tórtolos tenía era completamente merecido. Habían trabajo muy duramente cada uno en lo suyo. Alex llevó a su hermana a su habitación, tenía mucho más que en la que tenía en Argentina. Tenía la sensación de que no quería volver a su país natal.

-Bueno, petiza! Instálate. Desempaca. Descansa. Es tu casa también. Ponte cómoda. Ve adonde quieras. A la noche saldremos a comer afuera. Festejaremos que ya estas aquí.

-Claro! 

Su hermano se fue y cerró la puerta, pero antes de irse le dedicó una sonrisa. Chris miró por la ventana y vio una gigantesca piscina. Había esperado mucho por estar ahí. Y por fin, ahí estaba. Lejos de casa, con su hermano y su novia y con una agradable perspectiva de sus vacaciones. 

Cruzando fronteras (Zacky Vengeance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora