Capítulo 29

80 9 9
                                    

A eso de las diez de la mañana, estaba pactado el aterrizaje del vuelo de su madre, según le habían informado a Alex. Johnny fue a buscar en su auto al baterista tipo ocho y media. El aeropuertono quedaba demasiado lejos, pero era mejor llegar con tiempo de sobra. Alex también había llamado al hospital, pero su hermana seguía igual, no hubo mejoras, ni para bien ni para mal. Como Johnny estaba seguro de que el músico no había comido absolutamente nada, en el camino compró dos cappuccinos y dos alfajores. Al principio, Alex se negaba a comer, pero Johnny insistió tanto que el baterista casi se lo mete a su cuerpo por intravenosa. Llegaron al aeropuerto y buscaron la parte en la que llegaría el vuelo de Argentina. No tuvieron que esperar mucho. Media hora después, los pasajeros de dicho vuelo ya estaban saliendo. Pasados unos minutos, Alex divisó a su madre. Fue corriendo hasta donde estaba ella y ambos se abrazaron. Estuvieron así un buen rato. Luego, se separaron y Alex miró el piso.

-Perdón, mamá. Perdón.

-Hijo, no fue tu culpa. Jamás se te vuelva a cruzar por la cabeza semejante cosa-y la mujer le acarició la cabeza. Alex la volvió a abrazar y se largó a llorar. Tras un rato, el joven se calmó. Y...Se dio cuenta de que alguien lo miraba.

-Ana!-gritó Alex y se tiró a su cuello. Ambos se abrazaron muy fuerte. Ella era como la hermana melliza de Chris.

-Cuando me llamaste, entré en pánico y llamé a Ana. No podía no contarle-se disculpó su madre.

-Esta bien. Esta más que bien. A Chris le hará muy bien sentir cerca a su mejor amiga-dijo Alex todavía abrazado a Ana. Por lo general, esta muchacha solía ser una bomba a punto de explotar. Pero estaba...Tiesa, sin reacción. Alex la miró y vio hacía dónde se dirigía su mirada. Sin querer, empezó a reír.

-Ana, mamá, les presento a Jonathan Seward. Él es el bajist...

-JOHNNY CHRIST! EL BAJISTA DE AVENGED SEVENFOLD!!!!!-estalló Ana. Un grupo de personas que pasaban por ahí se asustaron al escucharla gritar. Johnny acompañó a Alex y a su madre en la risa.

-Conque tú eres Ana!-le dijo Johnny.

-Me habló...-Ana se había paralizado. Miró a Alex-Es en serio? Él se acaba de dirigir hacia mí?!

-Jajajajaja. Claro! Aprovecha! Esta de oferta-le dijo Alex dándole un golpecito leve en la espalda de la joven.

-Chris habla mucho de ti. Es un placer conocerte en persona-le dijo Johnny acercándose.

-...Puedo abrazarte...?-le preguntó Ana muy tímidamente.

-Claro que sí!-y Johnny le dio un abrazo de oso tan inesperado, que Alex creyó que la amiga de su hermana moriría en aquel instante.

-Vamos por el equipaje-dijo Alex, pasados unos cuantos minutos.

Fueron por las maletas. Alex cargó con el de su madre y Johnny, con el de Ana. A pesar de que estaban pasando por un mal momento, Johnny y Ana hacían una dupla extraordinaria. Cuál de los dos decía más estupideces! Simplemente, les nacía. La madre de Alex insistió en ir directamente al hospital. Johnny se dirigió para allá. Al llegar encontraron a Zacky (Alex procedió a las presentaciones). Seguía sin haber novedades sobre el estado de Chris. Entonces, su madre empezó a exigir ver al médico que se estaba encargando de su hija. Tras gritarle a unas cuantas enfermeras, una de ellas dijo que buscaría al doctor. Ana se dividía entre estar mal por su amiga y fascinada por estar conociendo de a poco a los integrantes de una de sus bandas favoritas. En eso, llegó el doctor.

-Me dijeron que la madre de la joven con meningitis quiere hablar conmigo...?-preguntó el médico. La madre de Chris había agarrado un vasito de plástico con café que Zacky le había llevado. Estaba de espalda al hombre.

-Sí, es ella. Ma!!!-la llamó Alex.

Ambos se dieron vuelta y la mujer dejó caer el vaso. El rostro del médico perdió color y toda expresión. Parecía que la mujer se iba a desmayar, sus manos temblaban y no sabía cómo hablar. Zacky, que estaba atrás de ella, le acercó una silla y la ayudó a sentarse. El doctor quería hablar, pero solo conseguía mover los labios sin sentido aparente. Todos miraban las escena sin comprender.

-Alguien quiere explicar lo que esta pasando?-intervino Alex.

-Florencia...?-preguntó el doctor, sacándose los anteojos.

-Leandro...?-dijo la madre de Chris levantándose de la silla.

-Sigo sin entender...-canturreó Alex.

Aquellos adultos no hicieron más que mirarse. Hasta que se abrazaron, se miraron, se volvieron a abrazar, se separaron y rieron. La incertidumbre en los demás había llegado a niveles altísimos.

-Florencia! Pero...Cuánto tiempo? 22 años? Estas espléndida!-exclamó muy jovial el médico.

-Tú tampoco tienes de qué quejarte! Esa bata blanca te sienta muy bien!-dijo Florencia abrazándose a Leandro nuevamente.

-Tiempo, tiempo, tiempo! Alguno es tan gentil como para explicarme toda esta...Escenita?-preguntó Alex celosamente.

-Hijo, te acuerdas que cuando tú eras pequeño hice un curso de enfermería?

-No...Sé...

-Cómo se va a acordar? Creo que apenas llegaba a los 6 años!-dijo Leandro y miró a Alex-Hey! Estas hecho todo un hombre!

-Disculpa?-preguntó Alex, levantando una ceja, cada vez entendiendo menos.

-Los dos hicimos un curso de enfermería. Tu hermana ni había nacido. De hecho, creo que cuando me vine todavía no estabas embarazada...-explicó Leandro.

-Ouh...Conque son amigos...?-razonó Alex.

-Sí...Muy buenos amigos...-tartamudeó Florencia, casi inaudible. Pero Leandro la escuchó y sonrió.

-Qué ha sido de tu vida todos estos años?-le preguntó el médico.

-Pues...Hijos, trabajo y un...esposo...-la sonrisa que había en el rostro de la madre de Alex se desvaneció.

-Doctor, el paciente de la habitación 32 empeoró-interrumpió una enfermera.

-Ah, sí! Voy inmediatamente-le contestó. Miró a Florencia y tomó sus manos-No te preocupes por tu hija. Yo mismo haré que se recupere, y por mi vida trataré de que no le queden secuelas-acto seguido se fue.

Florencia se miró las manos. Hacía años que no sentía aquel contacto. Ese cosquilleo por cada nervio de su cuerpo. Se sentó y acarició sus propias manos. Jamás pensó en volver a ver a aquel hombre.

-Así que fueron amigos...-Alex se sentó al lado de su madre.

-Sí...Es...Es una larga historia...

-Puedes contármela.

-Hoy...No...Estoy cansada...Muy cansada. Ya sabes, el viaje...Y todas las emociones...-se excusó su madre.

-Es cierto. Bueno, como dijo el doc, o mejor dicho, tu amigo, no tenemos nada qué hacer aquí. Así que, vamos a casa-dijo Alex mirándola a ella y a Ana-Chicos, ustedes también pueden venir si quieren.

-Yo tengo que ir, es obvio. Vinimos en mi auto-Johnny le pegó un puñetazo amigable en el hombro.

-Yo voy a donde tú vayas, guapo!-Ana apoyó su cabeza en el hombro de Johnny.

-Jajajaja. Ok! Todos a casa!-dijo Alex alegremente.

-Y tú, Zacky?-le preguntó Johnny.

-C...Claro. Voy-después del sueño que había tenido, se le hacía algo difícil conectar con la realidad y no hacer que los demás se dieran cuenta de que algo pasaba por su mente.

-Bien! Andando!-Johnny "levantó el campamento", como se diría en Argentina.




Cruzando fronteras (Zacky Vengeance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora