Cruzando fronteras (Zacky Vengeance)

Capítulo 27

En la sala de espera reinaba el más absoluto silencio.

-Meningitis...Qué? Qué es eso?-preguntó Alex.

-Meningitis meningocócica. Es una infección grave de las membranas que rodean al cerebro (meninges) y la médula espinal-explicó el hombre.

-Y...Eso qué...? O sea...Qué tan grave es...?-preguntó Brian muy lentamente.

-Puede llegar a ser muy grave. Por suerte, ustedes trajeron a la joven inmediatamente. Por desgracia, no sé los daños que tendrá, ya que con dos días de incubación alcanza.

Todos miraron a Alex. Nadie se atrevió a seguir preguntando. Temían escuchar cosas fatales. El baterista hundió su cara entre las palmas de sus manos y se derrumbó en una silla.

-Doc...Que podría llegar a pasar...?-preguntó Zacky sacando su voz que creía haber perdido.

-No lo sé. Hay que esperar a que pase la enfermedad y que ella despierte.

-Qué clase de consecuencias podría haber?-insistió el guitarrista.

-Pues...Daños cerebrales, problemas motrices, sordera, discapacidad del aprendizaje...Todo depende de que tan profundo atacó la bacteria.

-Sálvela! Haga lo que sea necesario, se lo ruego-le gritó Alex muy desesperado.

-Descuide. Yo mismo haré hasta lo imposible para que no tenga secuelas. Con su permiso, debo continuar estudiando el estado de la paciente.

El médico se retiró y el silencio volvió a reinar. Nadie decía nada. Tampoco es que hubiera algo para decir. Alex dijo que iba a tomar aire y que llamaría a Mariana y a su madre. Debía informarle que su hija no estaba bien y que se tomara el primer vuelo para California. Matt se ofreció a acompañarlo, pero Alex lo rechazó. Dijo que a solas tenía que tomar el coraje para llamar a su madre. Por lo tanto, Matt, Brian, Johnny y Zacky se quedaron en la sala de espera.

-En  algún punto, ésto me hace acordar a cuando Jimmy se fue-dijo Brian después de un prolongado silencio por parte de todos-Con la única diferencia de que nosotros no pudimos despedirnos o tratar de hacer hasta lo imposible para que no...-y no pudo seguir hablando. Sus ojos se inundaron.

El resto se miraron entre sí. Ellos también pensaban en Jimmy en aquel momento y solo Brian había logrado poner en palabras los pensamientos de ellos.

-Nada malo pasará. Chris logrará salir adelante-dijo Johnny, tratando de ignorar todo lo demás que había dicho su amigo. Tenía un nudo en el estómago.

Brian se levantó de golpe y pateó su silla con mucha furia. Una enfermera que pasaba por ahí lo miró con recelo. Matt le pidió que se contuviera.

-Es injusto!-le gritó Brian.

-Lo sé. Nadie merece pasar por ésto...-le dijo Johnny con paciencia.

-Quiero a Jimmy conmigo! Quiero que Chris se levante de esa cama ahora mismo! Quiero estar en casa peleando a Alex diciéndole que a su hermana se la va a llevar un sultán! Quiero pedirle disculpas a Alex por molestarlo con eso!-y, sin más vueltas, se derrumbó en la silla vecina en donde estaba sentado Zacky, quien aún se mantenía en silencio. Él sabía por qué estaba así su amigo...Faltaban dos días para que se cumplieran seis años de la partida de Jimmy.

Volvieron quedarse en silencio. Vagamente Zacky dijo que iría al baño. Cuando llegó, se lavó la cara con agua fría  miró su reflejo. Seguía sin saber cómo poner en palabras y poder explicar aquello que estaba sintiendo. Su celular vibró y lo agarró. Era un mensaje de Meaghan pidiéndole disculpas y diciendo cosas "chanchas" que él no se tomó la molestia de leer. Miró la hora. Las tres de la mañana del 26 de diciembre. Quizá se le estaban mezclando las emociones. Por un lado, un nuevo aniversario de muerte de su amigo, y por otro lado, la misma miserable figura que amenazaba la vida de Chris...Esa pequeña que se había robado todos sus pensamientos, a quien quería proteger de todo mal, aquella por quien daría su vida si hacía falta. Sí, definitivamente estaba confundiendo todo. Volvió a mojarse la cara. No iba a ir a ninguna parte. Se quedaría en el hospital hasta ver a Chris completamente recuperada. Y...Lo invadió una enorme y mala posibilidad: las consecuencias de problemas motrices. Él sabía que las danzas lo era todo para la joven. Sería terrible que llegara a tener afectada la función del movimiento. Tan joven y...No! No podía permitirse adelantarse a los hechos! Negó con la cabeza, mojó sus manos, se secó y salió. Al volver a la sala de espera, encontró a Alex. Se encontraba más calmado y no se lo notaba alterado. Zacky fue hasta su lado y no hizo falta decir nada. Alex lo abrazó. Para el guitarrista fue más que suficiente.

-Hablaste con tu madre?-le preguntó.

-Sí. Después de insultarme por la hora y de tranquilizarla un poco por lo de Chris, dijo que al corta conmigo, conseguiría el primer vuelo para venir. Y Brian?

-Matt lo llevó a tomar un café bien fuerte-contestó Johnny.

-Por? Qué le pasó?

-Ninguno quiere que le pase nada a Chris. Todas la queremos mucho. Es como la mascota de la banda-dijo Johnny tratando de animarlo. Alex sonrió, muy agradecido.

-Deberías ir a descansar-le propuso Zacky.

-Lo sé, pero no voy a dejar a Chris aquí sola.

-Podemos montar guardia por turnos-propuso Zacky.

-Hey, sí! No es mala idea!-premió Johnny-Además, deberías contarle en persona lo que ocurre a Mariana y preparar tu casa para acoger a tu madre. Por otro lado, tienes que estar atento para cuando ella llegue.

-Sí...Tienen razón...-Alex se refregó los ojos.

-Ve a tu casa. Yo me quedó-se ofreció Zacky.

-Seguro?

-Claro, hombre! Cuando Matt y Brian vuelvan de la cafetería yo se lo comunico.

-Y yo te acompaño al aeropuerto, si quieres-comentó Johnny.

-No se qué haría con ustedes. Son lo mejor que me pasó en toda la vida. En serio, no sé cómo agradecerles tanto. No solo por aceptarme en la banda...

-La única manera de agradecernos es dejando que estemos contigo en estos momentos tan difíciles. No nos excluyas. En serio, queremos ayudarte en todo lo que necesites-afirmó Johnny, mientras Zacky movía la cabeza de arriba abajo, confirmando cada palabra.

-Esta bien-dijo Alex sonriendo. Adoraba a esos chicos.