Capítulo 19

44 5 6
                                    

*Narra Carm*

¿Quiénes se habían creído para capturar nos y separarnos de nuestros amigos?. Se creen que pueden atarnos de manos y hacer lo que quieran con nosotros... ¿Cuánto nos pueden sacar? ¿5 años? Bah que les den, debemos irnos, escapar, cualquier cosa pero debemos irnos sin ninguna duda...y vivos.

-¿Podemos parar a descansar?-pidió Thabata-.
-¿Para qué?-se interesó uno de nuestros captores-.
-Hace poco fui operada y necesito descansar-contestó a regañadientes-.
-¿Esperas qué me crea que ahora hay médicos gilipollas?-la levantó la mano-.
-¡NI SE TE OCURRA TOCARLA!-gritó E-.
-¿La estúpida esta a sobrevivido tanto tiempo con esos chillidos?. Que curioso-le miró otro de arriba a bajo-. ¿Dónde tienes la herida chiquilla?-preguntó encendiendo un cigarro-.
-Abdomen...-respondió Thabata-.

Este segundo levantó un poco su camiseta dejando ver su cicatriz que después de haber sido observada varios segundo por nuestro captor fue principal tema de conversación entre ellos.

-Oye, no mienten-dijo sorprendiendo al otro individuo-. Llevará como mucho 72 horas operada y es increíble que ya esté casi recuperada-completó bajando la camiseta-.
-Joder pues que descanse.
-Puedes descansar chica. ¿Quieres agua? Viene bien tras la operación...-ofreció mientras buscaba en su mochila-.
-No tomaré nada viniendo de vosotros-se enfrento Thabata-.
-Jajajajajaja-río el señor agresivo-. Por una vez que ofrece algo... Madre mía-siguió riendo mientras miraba el reloj-. En 10 minutos nos vamos-sentenció aún entre risas-.

Todos nosotros que seguíamos en silencio desde el principio nos miramos entre todos y como si leyésemos el futuro; nos sentamos todos a la vez en círculo.

-Debemos escapar...-comenté entre susurros-.
-¿Cómo? No hay forma...-se decepcionó Zorro-.
-Claro que si, solo que aun no la hemos visto, seguro-añadió Dylan optimista-. Solo hay que esperar.
-Nos vamos-ordenó el pacífico-.
-Vamos...-contestamos todos al unísono-

Nos levantamos y seguimos el camino... Todos ideaban algo en sus cabezas para escapar...todos parecían estar planeando algo menos Dylan que estaba totalmente feliz siguiendo a los captores con una gran sonrisa.

-¿Dylan estas bien?-le pregunté algo asustada-.
-Si, solo estoy esperando-contestó aún mas feliz-.
-¿A qué?-curioseé-
-A quiénes mejor dicho... Y a los demás; K.P, Jonhy, Kate, Lele, Happy y Superviviente-respondió mas tranquilo-. Se que van a llegar, que nos ayudarán y seguiremos viviendo...porque ahora todos tenemos ganas de vivir; no como antes. Ahora si queremos sobrevivir Carm, y eso lo sabes...es cierto que perdimos a parte de nuestros amigos pero ahora tenemos nuevos que nos van a ayudar tanto como los primeros... Lo sé-finalizó-. ¿Tú no verdad? Se que aún no confías en ellos...
-Cierto-contesté sorprendida-. No todos son de fiar.
-Ellos nos tendieron la mano, ¿no es acaso eso de fiar? En este mundo eso sería lo raro... Mira-dijo echando la vista atrás y observando a nuestros amigos-. Tenemos de ambos grupos y todos confiamos en ellos, de la misma forma que la confianza es mutua. Pero no es porque sea un intercambio, es porque nos lo hemos ganado y a la inversa, ¿entiendes?.
-S-si-dije agobiada-. Pareces un psicólogo macho-reí-. Tranquilizate que no los voy a comer...cojo la confianza un poco mas difícilmente pero no significa que no confíe en ellos así que ya sabes-le contesté sacándole la lengua cariñosamente-.

Seguimos caminando por horas y sin descanso por lo que no pudimos planear algo para huir o cualquier idea para salir airosos y volver con nuestros amigos... Lo único que se me ocurrió fue hacer ruido disimuladamente con los grilletes para que nos siguieran los caminantes o cualquier cosa que estuviese cerca... Dylan averiguó lo que quería hacer e hizo lo mismo, seguido de Lobo, Zorro, Thabata y E.

-Creo que va siendo hora de descansar tío-decidió el pacífico encendiéndose otro cigarro-.
-¿Qué hora es?-siguió caminando el agresivo-.
-9 p.m...
-De acuerdo. Chicos vamos a descansar y dormir, ¿quereis cenar?-ofreció el agresivo sacando unas ardillas-.
-Nunca-dijimos todos hambrientos-.
-Como queráis, dormid-pasó el agresivo-.

Nos tumbamos en el suelo pero, ¿quién iba a dormirse en esas condiciones? Todos nos mirábamos disimuladamente teniendo los mordiscos de nuestros captores como música de fondo; sin embargo, conseguimos cerrar los ojos.

-¡Levantad! ¡Estamos siendo atacados!-oimos de buenas a primeras entre disparos-.

Nos despertamos entre disparos y divisando como esos captores luchaban contra un grupo mucho mayor de personas pero no podíamos saber su rostro ya que la sombra de la noche los tapaba. Nosotros aún con los grilletes nos pusimos a salvo detrás de una gran roca.

-¡Vamos, vamos!-oímos gritar a uno de los captores-.
-¡No falléis!-oímos exigir a Jonhy-.
-¡Jonhy?-aclamó Dylan que salió a campo abierto-.
-¡Dylan vuelve!-pidió Lobo-.

Pero ya era tarde... Dylan por accidente sufrió un tiro en la cabeza, lo que acabó de inmediato con su vida... Todos nos quedamos anonadados viendo como su cuerpo se desangraba mientras por encima le pasaban aún balas.

-¡Dylan!-oímos de una voz familiar...era Lele-. ¿Qué he hecho...?-Lele parecía estar en trance o traumada...se apuntó así misma con una pistola y apretó el gatillo...otra muerte más-.

Dos tiros sonaron frente a nosotros...pero...seguíamos vivos... ¿Qué había pasado...? Abrimos los ojos para encontrarnos con que había dos figuras encapuchadas enfrente de nosotros que con pistolas en las manos, apuntaban a lo que eran nuestros captores, ya que ahora eran cadáveres... Había acabado ese tiroteo del infierno... Las figuras que nos habían salvado se dividieron y una figura que parecía ser un hombre por su gran altura, nos desató, lo que provocó que nuestros amigos se nos echarán a los brazos...

-Chicos...-dije abrazándolos-.
-Tranquila...-me calmó Kate-. Vamos a seguir adelante.
-Claro...-contesté-. ¿Cómo nos habéis encontrado? No hicimos nada por desvelar nuestra situación.
-Por el ruido...-contestó E entre lágrimas-.
-Siento lo de vuestra hermana... E y Thabata vamos a ayudaros-animó Superviviente-.
-Oíd, ¿quiénes son?-preguntó insegura Happy refiriéndose a las figuras que se habían parado en los cuerpos de nuestros amigos-.

Y debieron oírnos ya que se giraron a contemplarnos... ¿Acaso los conocerían? No sabíamos si tomarnoslos como amigos, o por si el contrario, enemigos.

Adiós mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora