Adiós mundo

Capítulo 24

*Narra Kazma*

¿Pero por qué pasa esto? No entiendo como todo ha ido en picado para abajo. He perdido a mi padre, a Jonhy, lo siguiente será la cabeza...nunca pedí estar involucrada en esta película de ficción y menos que todo se me fuese de las manos. Me he hartado. Pienso dejar que todo pase, no estoy dispuesta a seguir estando viva mientras mis amigos mueren y yo esté...duemiendo, como en el caso de hoy. Si algo aprendí de mi padre a parte de sobrevivir es el territorio, saber todo lo que podía decirme toda montaña, llanura, lago o depresión inclusive. Si mis cálculos no me fallan habrá un acantilado no muy lejos en dirección oeste, el territorio está mucho más rocoso.

-¡Kazma!-oí a poca distancia detrás de mí a E. Mi respuesta a su grito fue salir corriendo-.
-¡Espera Kazma, no tienes arma!-seguí oyendo a E-.
-¡No la necesito!-la carrera continuaba, eso conllevaba acercarme a mi destino y con E a mis espaldas no creo que deba hacerlo-.
-¡Para por favor! ¡Estoy oyendo algo más que nuestras pisadas!

Y lamentablemente no se equivocaba. Pasamos una llanura y nada mas salir había un acantilado, se podía subir o bajar de éste con un pequeño camino en el lateral derecho del rocoso acantilado. En el pie del acantilado había una horda de muertos, la más grande que había visto en mi vida.

-Mierda...
-Te lo dije-se acercó E con cuidado por detrás-. Volvamos Kazma...
-No lo haré-la contesté dando la cara-.
-Kazma, pierdes más que ganas.
-Lo contrario. Veo a todas las personas que veo morir y en caso de que no pueda hacer nada, duermo como en el caso de hoy...
-No fue tu culpa. No tuviste nada que ver.
-Si no hubiese traído a Rast...
-No digas eso idiota. Todo irá bien. Pero debes quedarte a verlo.
-Eso lo empeoraría.
-No, hazme caso.
-Mira, en caso de que mejorase la situación no volvería a ser lo mismo...he causado revuelo en el campamento sobre esto, que tendría que hacer a solas...suficiente que hallas venido tú como para que todos me vengan a preguntar. Suma que alguien a quien trataba de hermana ha muero y de esta manera con muchas más personas, ya quiero descansar.
-¿Quieres causarnos el mismo dolor que la ausencia de tus seres queridos hicieron mal en ti?
-¡No!-contesté alarmada-. No era esa mi idea al menos...
-Lo harás.
-Ya pero... Creo que debo ser egoísta por una vez.
-Nos harás daño haciendo eso, Kazma.
-¡Dejaré de ser un estorbo!
-Relájate Kazma...-dijo preocupada por los muertos del acantilado-.
-Gracias E, de verdad.

Noté que no debía seguir hablando. Noté que debía acabar todo. Noté que todo estaba en su sitio. Noté que podía irme. En ese momento la di la espalda de nuevo y me dispuse a saltar al vacío, donde yacían muertos, muertos como todos mis seres queridos, al fin me reuniría con ellos. Di un paso con los gritos y los raudos pasos de E como música de fondo. Un paso más y caeré a la salvación. O eso pensaba. Noté como una mano tiraba de la mía hacía tierra segura, el tirón me llevó a un pecho masculino que me rodeaba con sus brazos.

-Kazma ni se te ocurra...-susurró-.
-Rast...-giré un poco la cabeza y vi a E en el suelo llorando mientras miraba la escena en un estado alarmante, parecía estar al borde de la locura-. Deberíais dejarme en paz.
-¿No ves como estoy yo en esta situación, que te conozco de hace nada, y cómo está E? No vamos a dejarte irte. No es tu culpa nada de lo que está pasando o de lo que estará por venir ¿vale? Hay veces que por mucho que no se quiera y se intente evitar, las cosas pasan y hay que darles frente-me persuadió mientras apretaba más los brazos-.
-¿Cómo la muerte?-pregunté en un intento de alejarme de él-.
-Como la muerte-notó mis intenciones y me juntó más a él-. Pero la muerte debe venir cuando la vida te quiera dejar ir, no cuando tú lo quieras. ¿Qué pensaría Jonhy de lo que estabas intentando hacer?-me pilló por sorpresa, no sabía que responder. Jonhy hubiese luchado por evitar mi muerte pero...ya no está-. Vuelve al campamento Kazma, será mejor para los tres.
-Lo siento Rast. Volvamos-le contesté mientras que por fin, le correspondía el abrazo-.

Vi como estaba E, seguía en el mismo estado de horror solo que ya no lloraba, solo oía. Me fijé en que Rast me dejó de abrazar y me sujetó por los hombros, quedándonos cara a cara. Se limitó a sonreír, y yo hice lo mismo. Me soltó de los hombros y se giró hacía E. Al soltarme sin que me diese cuenta caí hacía atrás en un intento de recuperar el equilibrio, cumpliendo el paso qur me faltaba para caer al vacío.

-¡Kazma!-oí a dos voces desde la plataforma de tierra a la que era perteneciente hace unos segundos-.

Ahora iba a morir sin quererlo, ahora iba a ser devorada cuando me había lanzado a comerme el mundo por las personas que quiero, ahora iba a pertenecer al mundo del que unas personas me habían convencido que no era mi destino, ahora iba a morir de la forma que menos quería.

-¡Irónico mundo ¿no? Fue sin querer que me resbalé-intenté hacer una risa-. Gracias parejita. Adiós mundo!