*Narra Kate*
Y desperté...sobresaltada, con respiración agitada, sudando por todos los poros que podía tener y cumpliendo la ley de no saber que es real; pero desperté. No sé si ha sido la pesadilla la causante de mi despertar o el escándalo de fuera...escándalo que pararé ahora mismo. Pensé mientras me levantaba.
-¿Qué es este ruido?-exclamé mientras abría la puerta de la campaña. Todos me miraban algo confundidos, ni que tuviese monos en la cara-. ¿Qué?
-Me sorprende que hayas despertado tan rápido-contestó Kazma con unos ojos pinchados en sangre-.
-Menos mal...-susurré:fue todo un sueño-.
-¿Has dicho algo?-se preocupó Lobo-.
-Nada nada.
-Entonces, ¿qué hacemos?-se alteró Thabata-.
-Las condiciones en las que se encuentra Superviviente nos obligan a quedarnos aquí he intentar sanarle-llegó a la conclusión E después de unos minutos en silencio-.
-Me parece bien-dijo Rast apoyándose confiado en un árbol-.
-Pero...-pensó Superviviente en alto-, no por mi culpa debéis quedaros, os perjudica.
-Somos amigos, no digas estupideces-concluyó la discusión Carm sorprendiéndonos a todos-. Quien esté de acuerdo con E que levante la mano-el resultado fue una mayoría aplastanye-. Ea.
-Sois idiotas-confesó Superviviente casi llorando-.
-No llores hombre-intenté animarle-.
-No lloro, soy un hombre-dijo a la par que sus ojos subían al cielo-. Es el calor.
-Claro claro-picó sarcásticamente Thabata-.
-Thabata...-dijo Superviviente con un tono letal-, ¿sabes quién más llorará?
-Bueno chicos-les interrumpí-, me voy a descansar que antes me habíais preocupado, hasta luego-me despedí y volví a entrar a la tienda de campaña no si antes echar un vistazo antes a Kazma, con una temple seria, como siempre, se habría enterado de lo de su sis y el fugitivo-.¿Cuántas veces más tendré que soportar esto? Más y más pesadillas es lo que me encuentro y por si fuera poco con mis amigos...y con él-me sonrojé al pensar en Lobo-. Esta vez con Kazma...la próxima vez con quién sería...
-Si no lo sabes tú difícil que lo sepa alguien-oí otra vez a esa voz ronca-.
-Es un interrogante al que no busco respuesta-susurré-. Simplemente es curioso.
-Es una rutina tuya.
-No, es algo que podría pasarle a cualquiera.
-No a todo el mundo se le gasta los medicamentos para la esquizofrenia en el fin del mundo, Kate-lamentablemente tenía razón-. Se los pediste al médico de aquel pueblo, ¿por qué no a tus amigos?
-Me hace débil.
-¡Te hacen débil tus sueños!
-¡Cállate!-grité tapándome las orejas-
-¿Kate?-oí a Lobo de detrás de la puerta-. ¿Estás bien?
-Si, ha sido una pesadilla...seguiré durmiendo y perdona por el grito.
-Tranquila-oí sus pasos alejándose-.
-No vuelvas a gritar, ¿me has entendido?
-Ingenua..-y la voz se desvaneció-.
-Al fin...-agarré la almohada y nada más cerrar los ojos, caí dormida-.Un leve ajetreo de fuera de la tienda me despierta, estos chicos no tienen solución. Salgo de la tienda para encontrarme que de noche, con solo una fogata de por medio, pretenden salir a algún lugar, eso o que preparan las mochilas sin motivo.
-¿Qué pasa?-pregunto desperezándome-
-Superviviente está empeorando por momentos y no tenemos antibióticos ni una leve idea de lo que tiene. Debemos ir unos cuantos a la ciudad para encontrar medicinas-aclaró Carm echándose la mochila al hombro-.
-Voy con vosotros-era mi oportunidad; si íbamos a por medicación, muy probablemente encontraría lo que necesito-.
-Ya has salido hoy y no estás en condiciones-me aconsejó Lobo-.
-No pude ayudar antes, al menos quiero intentarlo ahora.Todos miraron a E, que, si la intuición no me fallaba, sería quien lidere el grupo de búsqueda. Tras una pequeña pauta en silencio, contestó:
-Simplemente prepárate rápido.
-Voy.
-Bien chicos-alzó un poco la voz, lo suficiente como para poder oírla desde dentro de la tienda para poder hacer la mochila-, este es el plan: mientras nosotras; Carm, Thabata, Kate y yo, estamos buscando los medicamentos, los demás; Rast, Kazma y Lobo os quedaréis vigilando tanto al campamento como a Superviviente. ¿Alguna pregunta?-terminé de cerrar la mochila y me reuní con los demás-, en marcha entonces.Partimos en silencio con la combustión de la leña como sonido de fondo, no hubo tiempo ni para despedirse de los demás. Tuvimos en cuenta que era de noche y nos llevamos dos escopetas con dos antorchas y con una pequeña pistola cada una, una escopeta la llevaba E que iba primera y la otra la llevaba Carm que por lo contrario iba al final, cosa poco prudente ya que estábamos en pleno campo, pero nadie llevaba linterna.
El camino se me estaba haciendo eterno, no sé si sería por la gran llanura que atravesábamos, en la cual no se veían ni granjas, o por la presión de la importancia de los medicamentos...con tanto pensamiento el cansancio empezó a brotar.
-Todo sería más sencillo si las matases-oí. Giré la cabeza para saber de donde provenía la voz, pero me encontré con la cara de sorpresa de Carm-. Soy yo idiota.
-Idiota lo serás tú para pensar que haría algo así-susurré-.
-Piénsalo; no tendrías que ocultar que estás enferma y nadie sospecharía en que fueses tú quien las matase.
-En ese momento me invadió un escalofrío. No le faltaba razón desde luego... ¿Matar a alguien por discreción? Ya ni en este mundo se lo creerían-pensé mientras rozaba con la yema de mis dedos el cuchillo-. No es una mala idea desde luego-le contesté con cierta felicidad-.
-Hazlo entonces.Una mano me sacó de mis delirios, era Thabata.
-Ey, ¿estás bien?-preguntó alarmada-, no parecías estar pasándolo mal pero debemos encontrar una manera de entrar allí-me contestó mientras señalaba un motel a unos 50 m-.
Con la voz no me había fijado ni en que habíamos dejado otras la llanura para estar encima de una pequeña montaña.
-Repito el plan-se centró E-. Carm y Thabata son las más bajas pero a la par las más ágiles, entrarán primero a ver si hay o no peligro y si lo hay, dependiendo de la cantidad, matarlos o llevárselos lejos para ganar tiempo. ¿Entendido?-asintieron-, tú y yo buscamos los medicamentos, ¿lista?
-Vamos.
-La señal será dependiendo de cuanto tapéis la luz; cuánto más tapada esté, menos peligro hay.
-Vamos Thabata-lideró a su compañera Carm-.Viendo como se alejaban, nosotras nos refugiamos entre los árboles, en silencio, esperando la señal.
-Es el momento-me aturdió su voz-. Hazlo...
-No, no, no y no-pensé-. Cállate.
-¡Es el momento!
-¡No!-grité, captando la atención de E-
-¿Qué pasa?-se alarmó pensando que pasaba algo con nuestras amigas-
-Nada nada, pensé haber visto una luz-finjí-.
-¿Segura?-sospechó-
-Los nervios imagino-me llevé la mano a la cabeza-.
-De acuerdo.Volvimos al silencio pero esta vez, no oí a nadie, al fin. Al cabo de unos minutos vimos como una luz se desplazaba rápidamente en dirección contraria a nosotros; deducimos que no había más remedio que esperar a que se alejasen nuestras amigas con los caminantes.
Al cabo de unos minutos, oí la voz de mi compañera proponiendo:
-¿Habrá pasado suficiente tiempo?-le contesté con una leve sonrisa- Vamos allá pues.
Nos movimos por las altas hierbas hasta llegar a la puerta abierta que habían dejado nuestras amigas; nos adentramos entonces en un motel de tonos cálidos fuertes pero con un estilo descuidado y antiguo, sin embargo la decoración era lo último en lo que me fijé; mi prioridad eran las medicinas.
-Kate..-oí a E por delante mientras notaba como se giraba-.
-Dime-dije sin mirarla-.
-¿Has oído eso?Guardé silencio por un momento, esperando oír algo. Y lo oí.
-¡Volví...!-escuché a la misma voz, tuvo que ser en ese maldito momento... La complexión de la cara me cambió por completo y no sé si fue por oír la voz o por ver como E me apuntaba con su revólver-
-¿Pasa algo E?-intenté persuadirla-, no sé a que te refieres.
-Puede que tú no-sé acercó apuntándome aún-, pero tu cabeza si.
-No sé que insinúas E.
-La madre de Superviviente fue psiquiatra, créeme cuando te digo que sé que eres esquizofrénica.
-E...
-No contándolo has puesto en peligro no solo a Superviviente ¿sabes? Todo el grupo debería saberlo.
-Nadie querría cargar con una enferma.
-Desde luego que no-buscó una bala en su bolsillo-, pero tampoco a una mentirosa.Me salvó la campana. Oímos gruñidos y pisadas de afuera, sin embargo no quería alertar a E y ni me moví, aunque no hizo falta para que a los instantes entrasen dos figuras familiares y bloqueasen la puerta; eran Carm y Thabata. En un rápido movimiento E guardó su revólver y me dirigió una desconfiada mirada.
![](https://img.wattpad.com/cover/42431302-288-k999430.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Adiós mundo
Ficción General¿Cómo os sentiriais si habéis pasado por un infierno los últimos años y recientemente tenéis que hacer amigos en un apocalipsis zombie? Son tus amigos... ¿pasarías por un infierno por ellos? Bienvenidos a este libro.