pizza☁lesbian

capítulo uno☁

Ellen's POV.

Mi estomago ruge, dándome a entender qué debo alimentarme, aunque eso en realidad lose hace un rato. Sólo tengo pereza de levantarme, no quiero hacer nada. Ósea...¿Quién quiere hacer algo un lunes? Y más a la hora del almuerzo, porque si señores; no sólo las mañanas de los lunes son complicadas. De por si el día lunes es horrible, fin.

En el momento que mi estómago vuelve a rugir, me levanto de mi cómodo sofá y voy hacia mi habitación. Debería cocinarme algo, pero como soy muy pésima en la cocina, Lo mejor va a ser ir a algún local de comida rápida, porque vaga y gorda siempre.

Luego de quitarme la ropa de vagabunda que uso para estar en casa, por algo más decente, tomo mi celular y algunos billetes.

Apenas salgo del edificio en donde esta mi apartamento, puedo ver varios locales de comida, ropa, música, entre otros. Hice bien al dejar que mamá me escogiera el lugar para mi apartamento.

Cruzo hacia la vereda de enfrente y entro al local de pizza que ha llamado mi atención, nunca he venido aquí antes, espero que las pizzas sean buenas o los denunciaré por fraudes. Ingreso al local y voy directo hacía la caja registradora, donde se encuentra un lindo chico para poder hacer mi orden.

—Buenos días, bienvenida a Pizzería Steve's, ¿Qué decea ordenar?.— pregunta cordialmente el lindo chico, mientras su mirada se dirige hacia mis pechos.

Seguramente debe de estar pensando en todas las posiciones que le gustaría hacer conmigo. Pero nada de eso pasará. Me gustan las chicas, no los chicos.
Chicas para toda la vida.

—Una pizza tamaño familiar por favor.— me mantengo seria.

Si, me comeré una pizza familiar yo sola porque estoy que muero de hambre, además de que la pizza es vida, es lo más delicioso del mundo.

—Son doscientos cincuenta pesos, linda.—meda un guiño.

Con todo el asco del mundo; le entrego el dinero y paso a un lado. Me siento en un taburete y sonrió al ver que aquí se puede ver como hacen la pizzas. Es bueno saber quien y como hacen tu pizza.

—Hola, yo soy la encargada de preparar tu orden.— una suave voz traviesa mis oídos. Miro a la chica frente a mi, del otro lado del mostrador y sonrió. Baja estatura, sonrisa asombrosa, hermosos ojos, lindo y largo cabello. Joder, es hermosa.
—¿Qué ingredientes deseas?.

¿Tú eres un
ingrediente nena?

—¿¡Qué!?.—Exclama, mirándome totalmente asombrada.

Si, creo que lo dije en voz alta.