capítulo cuarenta☁

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Mika POV.

Abro mis ojos y lo primero que veo es a Ellen acostada en la orilla de la cama comiendo creo que galletas en una taza, veo a la televisión y esta viendo una película.

—Hola hermosa—me dice al ver que la miro, pone la taza en la mesita de noche y se acuesta encima de mi tratando de no aplastarme

Yo solo le sonrío y nos miramos a los ojos, se acerca y me besa, obvio yo le acepto, me acaricia la mejilla con una mano y con la otra me aprieta suavemente la cadera, nos separamos y abrimos los ojos, ella me sonríe y me da un beso en mi nariz para luego bajarse y hablar.

—Bien, no se a que hora entras a trabajar pero ya es tarde, si quieres báñate, puedes agarrar de mi ropa si quieres—me dice mientras apaga la tv, veo que tiene una blusa grande y larga color negra con un conejito de estampado​ y una cola alta, me da una última sonrisa y sale del cuarto

Suspiro, de repente se me viene a la mente lo que paso la noche anterior, dios, como olvidarlo, mordí mi labio. Me quito la sabana y veo que​ estoy desnuda, que vergüenza, nunca había dormido así, me pongo de pie y agarro mi ropa que esta encima de una silla, entro al baño y me dispongo a darme una ducha.

☁☁☁☁☁

Salgo del baño ya vestida y bañada, me dejo él cabello suelto ya que esta húmedo, me pongo mis calcetas y encima mis zapatos, salgo del cuarto viendo a Ellen sentada en un taburete en la cocina mientras come de los chocolates que le di, se voltea y me sonríe, veo que ya esta vestida, wow, tan rápido, tiene una cola alta y encima tiene puesta la gorra que le di, camino hasta ella y me siento a un lado, abro los regalos que me dio y saco él collar, se lo doy dándole a entender que me lo ponga, ella sonríe, le doy la espalda y me pone él collar, ya listo me doy la vuelta y la beso, nos separamos y hablo.

—Bueno, ya me tengo que ir a trabajar—le digo viéndola

—Bien, te acompaño, quiero una de las deliciosas pizzas que haces—me dice con una sonrisa

Ve mi cuello y se muerde él labio, claro, me dejo una mordida que ya debe estar de color rojo o morado

—Lo siento—me dijo señalando mi cuello

—No importa—le digo negando

Nos bajamos del taburete y caminamos hasta la puerta principal, rodeo mis brazos en su cuello y ella los rodea en mi cintura, nos besamos, tal vez este sea él último beso...del día. Al ya no tener aire nos separamos, sonreímos y sin decir nada más salimos de su departamento...













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