capítulo dieciocho☁

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Ellen's POV.

Ya a pasado dos días desde que fui a ver a mika al hospital y no se nada de ella, he ido a la pizzería pero él peli-blanco me ha dicho que no sabe nada, ahora me encuentro en él sofá sentada con Axel a mi lado comiendo pizza, siendo sincera esta pizza no sabe igual a la que hace mika y eso me pone triste.

—Axel, di algo, estoy aburrida—le dije a Axel, al ahora  pelirrosa, si, se ha pintado él cabello de ese feo color.—¿Con.quien hablas?—pregunte al ver que sonríe mientras escribe en su celular.

—Es solo que me ha hablado él chico de la caja registradora de la pizzería donde trabaja mika, no se quien le dio mi numero—dijo axel dejando su celular a un lado.

Comí de mi pizza tratando de que no sospeche que yo se lo he dado.

—Y, ¿Que piensas de mika?—le pregunte cambiando de tema.

—Es una chica muy buena onda...—empezó a hablar.

—No tonto, lo que le paso—le dije dándole un pequeño golpe en él hombro.

Hace dos días le conté sobre ella y se sorprendió lo que le paso.

—Pues, tal vez la asaltaron—dijo Axel encogiéndose de hombros.

al escuchar eso siento mi pecho encogerse, si tan solo la hubiera convencido en quedarse no le pasaría eso, deos, ya ni se que cara le pondré cuando la vea.

Pongo mis manos en mi cara sintiendo que fue mi culpa lo que le sucedió.

—Hey, no te sientas culpable lo que le paso, sigue viva, eso es lo que importa—dijo Axel como si me leyera la mente.

No dije nada, solo le di una sonrisa.

—Voy al baño—dijo agarrando su celular y corriendo hasta mi habitación.

Me puse de pie para ir a tomar agua pero él timbre me detuvo. Bufé y fui hasta la puerta, es raro que alguien venga ya que solo los vecinos vienen a pedirme favores. Abro y hay esta mika, con un abrigo color rosa que le tapa sus brazos, con un pantalón color amarillo, con unas converse rosas, y su cabello pelirrojo amarrado en una coleta, se ve muy llamativa.

—Mika, ¿Que haces aquí?—pregunte haciéndome un lado para que ella pasara, y a si lo hizo.

Entro y cerré la puerta, fui al sofá y me senté, ella también hace lo mismo. Nos quedamos en silencio hasta que ella decidió hablar.

—Ellen, me quiero disculpar por hacer que te fueras ese día —dijo mika viéndome.

—No, no tienes que disculparte—dije con una pequeña sonrisa.

Otro silencio se hizo presente entre las dos, admire lo linda que es, aunque, ya no tiene moretones en su cara, frunci él entrecejo.

—Ellen, yo quiero contarte por que los moretones, la verdad es que siento que puedo confiar en ti, nadie lo sabe, solo yo—dijo acercándose un poco a mi.—Yo, es David—dijo.

—¿David que?—dije, no entendía que es lo que trata de decir.

—El, me...—dio un suspiro y continuo hablando.—El me hace daño. tenemos un año de relación y el es muy celoso, me empezó a hacer daño cuando yo estudiaba la secundaria, me obligo a trabajar ya que no quería que los chicos de mi escuela me vieran, e-el, me pega y yo, ya no quiero eso—dijo secando una lágrima que se le salio.

¿Es en serio?, ¿ese idiota le hace daño?, con razón no me daba buena espina ese chico.

—¿Entonces no te asaltaron?—pregunte.

—No, llegue a mi casa y hay estaba él en la puerta principal, yo avance con miedo, al verme me empezó a pegar, yo me deje, por que si me niego iba hacer mas peor, si es que se podría—suspiro empezando a ver sus dedos.—Yo siempre he tenido estos moretones, algunos me los cubro con una crema especial y otros pues desaparecen.

Entonces esa es la razón de los moretones de mika, también explica él moretón que tenia en su cuello, cuando dije que tal vez tuvo una noche salvaje, pero me equivoque.

—Yo, he perdido la confianza, no tengo amigos, no tengo a nadie, solo a mi abuelita, al conocerte vi que tenias buenas intenciones por eso deje que me hablaras, eres la única persona con la que agarre confianza rápido, y yo la verdad cuando estoy contigo y Axel me olvido de mis problemas con David—dijo mika con una sonrisa.

La verdad estoy sorprendida, nunca me imagine que así se sentía mika, de fuera se ve un chica feliz y con confianza, pero por dentro es como un platano podrido.











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