Infectada

-- Capítulo 11 --

¡Hola!

Como he prometido en face, aquí os dejo un nuevo capítulo.

¿Que os está pareciendo la historia?

Me haría mucha ilusión que me dejarais vuestras opiniones en los comentarios con lo que os gusta y lo que no ;)

Con un voto también me conformo xD

¡Nos leemos pronto!

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Fue consciente de que no era ella la que aguantaba el peso de su propio cuerpo en cuanto noto el frío atravesarle la camisa medio destrozada y calarle los huesos. Notó que alguien andaba con ella en brazos. Quería abrir los ojos y ver que estaba pasando pero era como si no respondieran a las órdenes de su cerebro. En realidad ninguna parte de su cuerpo lo hacía.

El miedo volvió con más fuerza que antes, pero aun así era incapaz de mover ni un solo dedo a voluntad. Era como si estuviera encerrada en su propio cuerpo y aquello la aterrorizó.

- Deja de temblar. No voy a hacerte daño.- La voz de Josh le llego desde muy cerca, casi como si se lo hubiera susurrado al oído y entonces cayó en la cuenta de que era así, estaba tan cerca porque era él el que cargaba con ella. Los recuerdos de lo que acababa de pasar hacía escasos minutos volaron a su mente haciendo que reaccionara y abriera los ojos de golpe. Fue todo lo que consiguió hacer. Su cuerpo seguía siendo un ente totalmente ajeno.

Levantó la vista y se centró en el rostro del chico que la llevaba a no se sabe dónde como si no pesara más que un pluma. Intento de nuevo moverse para escapar, pero sólo consiguió pegarse más al torso de Josh. Se centró en gritar y abrió la boca, pero sólo salió una especie de gemido lastimero.

- Te has desmayado. Tu cuerpo aún se está reponiendo del viaje así que deja de moverte o te suelto aquí mismo.

Mientras decía aquellas palabras se detuvo en medio del camino de tierra en el que se encontraban. Hana deducía que no debía estar lejos de la facultad pero aun no entendía cómo había llegado allí. Volvió a mirar a Josh que ahora la interrogaba con la mirada.

- Vas a portarte bien... ¿O te dejo aquí?-

Hana dudo un segundo pero era consciente de que en ese estado no quería quedarse sola. Así que asintió lentamente mientras procuraba que su cuerpo dejaba de temblar.

- Bien.

Avanzaron unos pasos más y de golpe se escucho el sonido del motor de un coche. Unos segundo después apareció una furgoneta negra que se detuvo al verlos.

De ella salió un chico con traje de militar, pero Hana lo reconoció al instante. Era Mike, el mismo que le había ayudado a llegar a la discoteca el día que despertó en casa de Josh.

Cada vez entendía menos la situación ¿Que había pasado en el vestuario? ¿Cómo habían llegado a ese camino tan rápido ¿Por qué no podía moverse? ¿A dónde la llevaban?

- ¿Por qué no la has matado?

Hana abrió los ojos como platos al escuchar aquella pregunta. ¿Por qué todo el mundo quería hacerle daño?

Josh hizo un breve silencio y bajó la vista hacia ella.

- Porque hay algo que no me cuadra. No quiero matar a una humana.

Mike se cruzo de brazo con una ceja levantada.

- Te importa que la meta en la furgo. Pesa bastante ¿sabes?