Una princesa y la isla de los perdidos[Descendientes: Carlos de Vil]*Por Editar*

Capitulo 34: ¿Este día terminara bien o mal? (Parte 2)

Narra Sofia

Chad me tenia harta, así que decidí dejar de ignorarlo y responderle y para hacerlo me tuve que dejar de apoyar en el hombro de Carlos muy a mi pesar porque estaba muy cómoda y me levante de la banca en la que estaba sentada.

Sofia: Chad al parecer debes ir al doctor- dije y todos me miraron con cara de ¡¿Que?! - porque al parecer te tragaste una grabadora, ya que no dejas de repetir puras tonterías- dije molesta y todos soltaron una pequeña risa, lo que me alegro porque había mucha tensión- Y para colmo sordo porque ya te dije que Carlos si me quiere- dije irritada porque me quisiera poner en contra de Carlos y al mismo tiempo de los demás.

Chad: Si claro repitetelo todas las veces que quieras pero eso no cambiara el hecho de que el no te quiere y nunca lo hará porque los villanos no son capaces de sentir amor alguno- dijo lentamente lo último como si fuera una niña y yo me moleste- Y sobre todo el- dijo señalando a Carlos que se había levantado- que es hijo de Cruella de Vil como su nombre lo dice era muy cruel y despiadada quería matar a un montón de cachorros para convertirlos en abrigos y no creo que Carlos sea la excepción él solo se hace el inocente como su madre lo hizo y después seguramente atacará junto con ellos- dijo lo último indicando a los chicos- Carlos solo es un chico estúpido que jamás y repito jamás podrá llegar a ser lo que tu quieres que sea, que es alguien bueno- dijo y esa fue la gota que rebalsó al vaso, me tenia total y completamente harta, así que no me pude contener y le pegue una cachetada tan fuerte que juraría que que se escucho hasta Narnia.

Cuando le di la cachetada todos se voltearon a vernos y se callaron, pero no me importo yo solo miraba furiosa a Chad que tenia su mano en su mejilla donde mi mano había quedado marcada en rojo vivo en su piel.

Sofia: ¡¡Aquí el gilipollas eres tu no Carlos!!- dije espetando-le furiosa se podría decir que había heredado un eso de mi padre- Carlos es una persona maravillosa, el me a mostrado muchas cosas nuevas al igual que sentimientos que jamás creí poder sentir con el he sentido amor, ternura, alegría, celos por alguna chica que se le acercará, miedo de que no sintiera lo mismo que yo por el, pero por sobre todas las cosas he sentido que alguien me quiere por lo que soy no por lo que los demás piensen de mi. Y ahora que al fin estamos juntos no voy a permitir que alguien como tu lo arruine- dije siendo completamente sincera y el se quedo es putrefacto- Yo confío tanto en Carlos y ellos- dije mientras indicaba a los chicos- que sería capaz de poner las manos al fuego por ellos y de ser necesario mi propia, así que como le vuelvas a insultar a él o a alguno de mis otros amigos no lo cuentas porque será el fin de tus días, te convierto en ratón y te doy de comida a los leones- dije molesta y no espere una respuesta sino que me di la vuelta y mire a Carlos.

Cuando me di la vuelta vi todos los chicos me miraban sorprendidos, excepto Sebastian y Ashley que ya me conocían y sabían que yo sería capaz de hacerlo como ellos por mi y yo sonreí frente a la escena al menos ya no había tanta tensión en el ambiente.
Cony: Tu lo dices en serio ¿Tu darías tu propia vida por nosotros?- dijo como si no pudiera creerlo y era comprensible, después de todo ellos habían vivido en la isla donde no serían muy comunes las palabras de cariño o de afecto.

Sofia: Pues si yo lo haría porque ustedes son mis amigos- dije sonriendo y vi algo en sus ojos alegría pero luego ¿Tristeza?

Narra Carlos

Después que Sofia termino de hablar yo quede asombrado porque no pensé que sintiera eso tan profundo hacia mi y que incluso fuera capaz de dar su vida por nosotros, eso me causo una alegría y un sentimiento de ser querido y desee que ese día nunca terminara. Porque cuando llegara mañana ese sentimiento de amor que Sofia sentía hacia mi como yo hacía ella se esfumaria para siempre y solo quedaría odio en su corazón y esta vez sus hermosos ojos en vez de mirarme con dulzura me mirarían con el mismo odio o incluso peor con el que había mirado a Chad hace unos momentos, yo podía sentir la voz de Cony, Sofia y los chicos hablando pero no preste atención a lo que decían, yo solo estaba sumergido en mis pensamientos.