Harder. [2da temporada "Miradas Secretas"] Justin Bieber & Tú.

Capítulo 9. "El lugar sorpresa"

                                                                             Maratón 4/5

-¿Usted es el profesor? ¿Cierto? -pregunte sin pensarlo antes-. ¿Usted y yo tuvimos un romance secreto? ¿Es eso? -escuche una pequeña risa del otro lado.

-No se precipite, señorita Hundson. Tal vez ni siquiera soy yo el profesor autor de esos mensajes. Yo le dije que no leyera esos mensajes o solo se llenaría de dudas, y debería saber que yo no aclararé esas dudas hasta el día en que estemos en Manhattan. -la idea de haberle dicho lo del romance y que tal vez no sea él me ha hecho sentir avergonzada.

-Señor Justin, no puedo más con esta intriga. Pero... disculpe y olvide mi pregunta de hace rato.

-No debería sentirse avergonzada. Pero lo que debería hacer es dejar ese celular por la paz. Creo me equivoque al ponerlo en sus manos de manera tan precipitada. Mañana mismo estoy de regreso en California.

-¿Que? -dije aun en murmullos-. Pero usted... -me interrumpió.

-Ni una palabra más. He pedido permiso en mi trabajo y mañana mismo estaré en California, así que no se preocupe más.

-Mi preocupación es su interés.

-Vaya, parece que escogió bien su carrera, porque esto de llegar al fondo de un asunto lo hace mejor que la administración. -solté un pequeño suspiro.

-¿Mañana también iremos a Manhattan?

-Señorita Hundson, deje de preguntarse por el mañana, luego lo veremos. Ahora supongo es hora de que ambos vayamos a dormir.

-Esta bien. Entonces, supongo lo veo mañana. -pude casi sentir su sonrisa triunfal del otro lado.

-Bueno, me agrada la idea que usted siga pensando en usted y yo a futuro. -dijo algo divertido-. La veo mañana. Descanse y ya deje ese celular y los mensajes por la paz.

-Adiós. -dije y colgué la llamada.

Mire aquel celular, solté aire y lo deje en mi buro. Supongo debo dejar esos mensajes por la paz, por ahora. Me acomode en mis almohadas y luego de unos minutos me quede profundamente dormida.

                                                                                    *Al día siguiente* 

Estaba empacando en una pequeña maleta un poco de ropa. He decidido que hoy mismo tengo que viajar a Manhattan, con o sin la ayuda del señor Justin.

Termine de empacar aquella pequeña maleta. Me senté a un lado de ella en la cama y escuche mi celular sonar. Lo tome en mis manos y conteste.

-¿Hola?

-Hundson. -escuche su acento que siempre me anima el día-. Vale, hembra que te has desaparecido. Desde ante ayer que la recepcionista me dijo que saliste como alma en pena de tu oficina. Me la he pasado buscándote. Y ayer no te vi, y hoy no vienes a trabajar. -sonreí.

-Antón. Bueno, vaya que en dos días han pasado bastantes cosas. Como por ejemplo que el jefe quiere que me quede en las editoriales de Estados Unidos.

-Me ha dicho lo mismo. ¿Qué le dijiste tú?

-Absolutamente no. No es opción quedarme aquí. Volveré a España este mismo martes.

-Pero _(tn)_... ¿Cómo has dicho?

-¿Acaso tú te quedaras? -pregunte exasperada.

-Vamos, _(tn)_. Llevo 10 años quebrándome la espalda en las editoriales de España, el sueldo hace tiempo no sube... no me dan todos los beneficios que debería tener por mi carrera. Les he arrimado mucho tiempo el hombro, pero estoy comenzando a pensar que sería bueno respirar otros aires y abrirme paso a nivel internacional. -me levante de mi cama y comencé a dar vueltas.