Harder. [2da temporada "Miradas Secretas"] Justin Bieber & Tú.

Capítulo 32. "Vas a quererme sin respuestas"

Abrí la puerta y mi carne se volvió de gallina. Quede mirándole, sin poder decir mucho.

-Edward.

Apenas pude formular. Mi garganta cayó a mi estomago.

-Al fin puedo verte... -no puedo descifrar lo que dice sus expresiones-. No lo creo. -rió carente de diversión, negó y miro a sus pies.

Tragué, intentando deshacer el amargo nudo en mi garganta, para poder si quiera hablar. Pero es imposible, mi boca esta seca.

"¿Habrá traído a la policía?" Mi corazón saltó.

-¿Trajiste a la policía? -dije mirando detrás de él. El pasillo esta solitario.

-¿Policía, Hundson? -alzó su mirada. Yo muero de vergüenza.

-Bien. Huí de España, pero bien, me has encontrado, aquí estoy. ¿Dónde esta la policía? -dije paranoica.

-¡Joder, hembra! ¿Creéis que soy capaz de hacerte tal cosa? -él suena tan herido, sus palabras, más allá de calmarme me hacen sentir confusa. Aun más.

-Tú no... -"no, no vio nada. Maldición."

-Yo no sería capaz de hacer eso, por más que me llene de escalofríos al recordar aquella escena.

Su confesión me vuelve a confundir.

-Tú y... ese asesino. -arrugue mi expresión al escuchar que llamen de esa forma a Justin. La indignación llego a mi de forma brusca.

Tengo, por impulso la necesidad de corregir su expresión hacia Justin -: Lo hizo por defenderme. -dije indignada.

-¡Una persona que no tuvo escrúpulos antes de matar a alguien!

-No hagas ruido. -masculle suplicando-. Vamos a tomar un café, ¿si? Yo te explicaré todo. Aquí no, el abuelo no sabe nada.

-Nadie, nadie excepto tú, el hijo de el señor Bieber y yo sabemos lo que pasó. Nadie más. Y no. No quiero que me expliques nada, yo puedo percibirlo perfectamente.

Tome una inspiración. Un frio que recorre mi espalda me hace reaccionar.

-¿Así que nunca nos denunciaste a la policía? Yo... vine huyendo.

Él sólo negó. No dijo nada. Y si yo fuera él, tampoco quisiera decir nada. Al pobre se le ve más delgado, con unos ojos cansados y que gritan en reclamo.

-Sólo... quería venir a verte. Estaba preocupado. -sus ojos bailaban en los míos-. ¿Qué más? La ultima vez que te vi, un asesino te llevo a rastras. -"di algo" y no, parece no respondo a mis mandatos-. Mamá y papá vinieron a hacer un viaje de negocios. Odio esto, pero aunque tus padres no me dieron explicación alguna, sabía que tenías que estar con tu abuelo.

Abrí mi boca y la cerré titubeando en decir algo.

-Lo siento. -dije buscando su mirada. Él se encogió de hombros.

-Mi perdón no lo tienes que pedir. Si chasquearas las yemas de tus dedos para decirme que quieres estar conmigo, entonces aceptaría. -me miro-. Pero sé que no es lo que quieres. Te ves... con ese brillo en tu mirada, con ilusión, pero no es por mi. -apretó sus labios en una rígida línea-. Sólo me preocupa sea por él.

Una sonrisa irónica se apodero de mi, la borré en un segundo.

-El profesor y yo no tenemos nada.

-Que no sean nada, no significa que no sientas nada. ¿Cierto?

Callé. Porque ni siquiera sé.