Harder. [2da temporada "Miradas Secretas"] Justin Bieber & Tú.

Capítulo 26. "Escape"

-Gracias, señorita Hundson. Iré a la cárcel, otra vez.

Me quede pasmada mirándolo. La policía. "Genial, irás a la cárcel." Era lo único que pensaba.

"Mi carrera se arruino. ¿Y que me dices de él?"

-¡Reacciona! Tenemos que irnos. -dijo con gran desesperación tomándome de ambos brazos y agitándome, haciéndome volver a la realidad.

-¿Y... y como? -pregunte lo único que pudo salir de mi seca boca.

Miro hacia todos lados. Supongo su primer pensamiento fue la ventana, pero espero haya recapacitado al recordar que estamos en un 5to piso.

Voces al otro lado se escucharon y sé que él también esta atento de ello.

"Espere, señor. Ahí no hay nadie." escuche a un hombre nervioso del otro lado, seguramente intentando detener a los policías. "Tenemos que hacerlo, son ordenes y es mejor que o ponga resistencia. Esto será rápido" dijo la otra voz.

-¡Joder! -dijo completamente nervioso y con un filo de furia en su voz.

Camino hacia la puerta de aquel baño.

-¿Que harás? -dije acercándome a él.

-¡Cállate y retrocede! -lo hice al instante.

Dio unos paso hacia atrás y de una fuerte patada logro abrir la puerta. Me miro.

-Rápido, metete. -con mis piernas temblando logre llegar y me metí. El entro luego de mi y cerro aquella puerta recargándose en ella.

Era un pequeño cuarto, no tengo gran visión de lo que hay, esta todo oscuro. Sólo siento la presencia de Justin y su acelerada respiración que sé, lucha por controlar.

-Justin... -murmure intentando encontrarlo.

-Shh... -dijo callándome y en una milésima sentí su mano tomar de la mía, guiándome a él.

Guarde absoluto silencio, tanto silencio que tal vez lo único que se escucha son mis desatinados y fuertes latidos.

Al otro lado se escucharon las anteriores voces. No hago más que apretar más fuerte la mano de Justin, ¿Qué puedo decir? Me da miedo luego de el acto que cometió, pero a la vez se que es con el único que en estos momentos estoy "segura".

-Revisa todo. -ordenó una nueva voz.

-Señor, esta habitación esta fuera de servicio, tiene algunas fallas, es imposible que alguien esté aquí.

-No hay nada tan imposible o increíble en esta profesión, hombre. -replicó.- ¿Y en esa puerta? -casi puedo escuchar la maldición que Justin murmuro.

-Es... es la del baño, señor. No sirve, no se puede abrir. -dijo y supongo su completo nerviosismo lo denota.

Estoy casi segura de que aquel hombre tiene el afán de abrir la puerta, y estoy más que segura que esta al otro lado.

Mi torrente sanguíneo esta hirviendo en nervios. Mis palpitaciones son más allá de aceleradas, si sigo así tal vez explote mi corazón.

Escuche como la perilla se empezó a mover.

-¡Señor! -el sonido por aquel intento de abrir la puerta se detuvo y casi respiro aliviada.

-¿Que pasa? -sus pasos se alejaron.

Mi mente, mi corazón, mis nervios, yo entera no doy para más. Solté de la mano de Justin y lleve mis manos a mi rostro.

-No me sueltes. -dijo entre dientes. ¿Suplica u orden? Su mano encontró mi muñeca y por la brusca forma en que la tomo me di cuenta que era orden.