Capítulo 34. "No tengo tiempo"

433 28 0
                                    

               MARATÓN 1/3

Esta aquí. ¿Cómo? ¿Para qué? "Quizás no sea para verte exclusivamente".  

—¿Estas aquí? -intente disimular la emoción que, tontamente, me provocaba.

—Lo estoy, Hundson. Dime donde puedo pasar por las cosas.

—No quiero verte. -murmuré, sin embargo estaba decidida. ¿Qué es lo que cree? ¿Que puede venir y revolver mi vida de nuevo?

—¿Quién dijo que nos veríamos?  -sus palabras fueron como un golpe en el estomago. Dijo su voz tan amarga, y tan hiriente-. Sólo díme en donde puedo recoger las cosas, ya que insistes.

—Yo... -"creí que nos veríamos..." omítelo, Hundson-. Puede ser a la misma dirección donde los enviaste. Pregunta por Antón, el podrá dártelo...

—Gracias, Hundson.

Hubo un silencio, quizás no pasaba de milésimas, pero sentí como si fuera un abismal silencio.  ¿Qué le digo? "Por favor, quiero verte". No.

Su voz cortó de raíz mis pensamientos, por buena suerte.

 —Ten un buen día Hundson, debo irme.

—E...espera, Justin. -cerré mis ojos. Y ahí va mi orgullo, claro si es que aun quedaba algo.

—No tengo tiempo, Hundson.

—¿Cómo es posible que tengas cambios de humor tan drásticos?

—Lo mismo me pregunto Hundson. ¿Por qué carajos puedes hacerme cambiar tanto de animo? -respiró profundo y escuche su respiración pesada por la bocina.

Quizás esperaba mi respuesta, pero no se que decir. Lo que acaba de decir cimbró en mi. Un atisbo de ¿entusiasmo?

—Te dije que no tenía tiempo. Ten un buen día. -dijo tajante luego del silencio.

Y dejándome con un "Oye, pero..." resbalando de mis labios, colgó.

Suspire y recargue mis palmas sobre el escritorio dejando caer mi peso.

"Esto es enfermizo"  "Pero te gusta..."  Una parte de mi respondió, a la otra parte de mi. Ambas tienen razón. 

-Días después.-

La curiosidad me mata. Mientras el hombre tranquilamente revisa los papeles de sus manos. ¿Acaso el no sabe lo que es apurarse? Al menos que diga algo. Que me mande a la mierda, pero que me diga algo.

—Bien, Hundson. -levanto, al fin, su mirada hacia mi-. Dices que prefieres quedarte en América ahora, ¿no? -asentí.

—Sí, señor.

—Muy bien. Por ahora, la vacante que te ofrecí esta ocupada, pero la chica no da una. Pronto necesitaremos más apoyo...

—¿Eso quiere decir que no?

—Quiero ofrecerte tu propia columna, en colaboración con un chico muy bueno, ganarías bien ya que estoy seguro ustedes serán los favoritos de los lectores, no veo a alguien mas para ello. -una sonrisa se apareció en mi-. Pero, antes de que vuelva aquí, necesito que tu título universitario.

"Oh, mierda"

—Señor... Usted sabe que la universidad en la que estudié esta en España. No podría hacer todo al mismo tiempo.  -negué con la cabeza-. Fue algo extraño, solo hay problema con una materia. Es difícil de explicar lo que paso.

 —Ya veo. Entonces... ¿Qué propone o que decide hacer?

Mi mente se quedo en blanco unos segundos. ¿Como se consigue un titulo universitario en un día?

—Entonces, supongo tendré que esperar, señor. Será difícil, casi imposible conseguirlo ya. -negué con la cabeza, al mismo tiempo aceptando mi fracasado intento-. Siento haberle quitado su tiempo...

Y justo cuando iba a levantarme de mi asiento, de su boca emanaron unas palabras que me hicieron quedar. —Es una lástima. Quiero sus aportes en mi compañía. La columna será lanzada hasta dentro de tres o dos meses. Puedo esperarte este mes.

Le mire atenta, con todas mis expectativas sobre el. Puso los codos sobre el escritorio y entrelazo sus manos.

—Usted tendrá un puesto seguro en The Day Note. No importa cuanto tarde en venir de nuevo con ese título _(tn)_. Sin embargo para esta oportunidad tan grande no hay mucho que pueda hacer. Eso es lo único que puedo ofrecerle ahora.

Sus palabras no fueron del todo reconfortantes. ¿Como consigo un titulo en un mes? Los tramites, todo...
pero agradezco su intento de ser amable.

(...)

Luego de la nueva decepción emocional de hoy en la tarde, agradezco infinitamente estar recostada en mi sillón, viendo t.v.

Sin embargo en ningún momento desaparece de mi mente las cosas que me aquejan.

"Al menos estoy viva" supongo es a mi favor. Creo. Bueno, quizás no.

—¿Que piensas? -dijo mi abuelo sentándose a mi lado. Suspire-. Recuerda, que todo llega a tiempo, y se va a tiempo. No te rompas la cabeza. Eres muy joven.

Sonreí forzada y seguí en mis pensamientos.

No puedo dejar de pensar en Justin. ¿Habrá recogido ya las cosas? ¿Seguirá en la ciudad?

La ultima vez sonó mas que enojado.
Quizás sea todo...

Dios. En qué estoy pensando. Viví una pesadilla a su lado.
Simplemente el nunca me quiso.

¿Que hubiera pasado si nos hubiéramos casado?
Quizás me hubiera dicho que no a ultima hora.
¿Me habrá sido infiel? Con... Kendra.

Kendra... ¿Qué habrá sido de ella? El estuvo en la cárcel... ¡No seas idiota! El no pudo haber hecho nada en su contra.

*Flash back*

Me acerque a él, me hinque y toque su cuello para sentir su pulso.

Toda la sangre dejo de circular en mi cuerpo helándome.

Mire horrorizada a Justin y él me mira con el ceño fruncido.

-¿Que pasa?

-Justin... -las palabras no salían de mi boca.- Lo mataste.

*Fin Flash back*

El... Mato a alguien. Pero, no, el no es así.

Los recuerdos de aquella fría noche en España no dejan de herir mi mente.

Llego a la conclusión de que debo ir a España por mi título, pero soy una prófuga.
Es cierto, soy una prófuga.

¿Que hago?

Debo llamarle.

Harder. [2da temporada "Miradas Secretas"] Justin Bieber & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora