Harder. [2da temporada "Miradas Secretas"] Justin Bieber & Tú.

Capítulo 18. "¿Con quien estas?"

                                                                                      *Días después*

Regrese a España justo ayer en la noche, no he visto a mis padres ni a Edward, por suerte o no se con que cara me atrevería a verlo. Pero bien, tengo que enfrentar la realidad.

Hoy es Martes y tengo que estar de regreso en California este viernes por el asunto de la tal Bárbara. A veces me quedo pensando, pero no quiero dudar de Justin. Él se ha portado bien, a veces un poco gruñón por el asunto de Edward, pero me ha demostrado que puedo confiar en él. Al menos eso creo.

Justo en este momento no se que tipo de "vinculo" o relación tenemos él y yo. Pero hay algo. Me lo dicen mis sentidos que se alteran cada vez que lo veo frente a mi, en sus pulcros trajes, con esa imponente presencia.  

Sentada en mi vieja oficina mientras reviso algunas cosas que tengo atrasadas y tomo una taza de café. Redacto rápidamente en mi computador la nueva noticia, "Los preparativos en Madrid para la navidad"... La nota del final, luego de todos los otros encabezados y en un espacio pequeño.

Ese pensar me ha robado un desairado suspiro.

Cuando llegue a la oficina y le conté a los demás de mi nota en la editorial de Estados Unidos, nadie me ha creído.  Yo amo España, aquí esta mi familia y toda mi vida, pero creo que debería reconsiderar la propuesta en la editorial en California. Allá esta mi abuelo y estoy más cerca del señor Bieber.

No se que pensar. Abandonar España para irme solo porque un hombre ha alborotado mis hormonas. Supongo no debo precipitarme. 

Alguien toco a la puerta de mi pequeña oficina. Supongo es Caroline, que le he encargado un par de cosas hace un tiempo.

-¡Pasa! -grite mientras seguía redactando en mi computador. Escuche la puerta abrirse y luego cerrarse, pero no despegue mi mirar de la pantalla. Aclaro su garganta y eso me hizo parar de teclear. 

Subí mi mirada lentamente y casi me infarto al verlo frente a mi escritorio, en un traje negro, una camisa blanca y un gran ramo de rosas rojas en sus manos. Sonrió al mirar mi cara de sorpresa.

-¿Me extrañaste?  -me levante de mi silla y camine al frente de mi escritorio.

-Edward. -dije en un suspiro. Él estiro el ramo de rosas a mi. Sonreí y las tome en mis manos, acercando mi nariz para olerlas.- Gracias. -lo mire.

-De que, cariño. Ernesto me dijo que te había visto llegar hoy temprano, así que quise venir a ver. ¿Hace cuanto llegaste?

-Ayer por la noche. No les avise porque no quería molestar. 

-Te ves muy bien de traje. Casi creo que eras otra persona.  -literal.

-¿De verdad? -dijo y se miro a si mismo hacia abajo.- Es que mamá y papá tienen una cena importante. -me recargue en mi escritorio.

-¿Hoy?

-No. Este jueves. Pero me estaba probando algunos trajes y compre varios, así que decidí venir bien arreglado con mi hermosa novia. -sonreí. No se si porque me parece lindo lo que dice, o porque estoy incomoda y no se como decirle.

-¿Así que te irás de marcha? Me parece bien. -él negó.

-NOS iremos, hermosa. Mis padres quieren que vengas. -oh, santo cielo.

-¿Ah, sí? -él asintió.- Bueno, gracias pero... -me interrumpió

-Nada de "pero". No es pregunta, cariño. A demás que a esa cena estarán de invitados algunas personas que trabajan en los altos mandos de la editorial.