Capítulo 29. "¿Quien es Justin Bieber?"

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Ha pasado escasamente dos semanas; he vuelto a casa de mi abuelo, en California.

He llamado para renunciar al The Day Note en España. Claro que después de todo lo ocurrido en aquel país, no debo volver en un considerable tiempo.

Soy una vil desempleada ahora.

Ahora estoy en espera a poder platicar con el dueño de The Day Note, en California.

Estaba sentada en un sillón de espera; con algo de desesperación escucho los mil tecleos por minuto que da la secretaria detrás de su ordenador.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó. Cruzó unas palabras imposiblemente audibles para mi, y colgó.

Se levantó de su silla y miró hacia mi.

—Puede pasar, señorita _(tn)_. -asentí  y le respondí agradeciéndole.

Tome mi pequeño bolso y me levante.
Caminé hasta aquella puerta y di dos golpes antes de entrar. Escuche una voz al otro lado que me indicaba entrará. Gire la perilla y entré titubeante.

Mi ex jefe estaba leyendo la ultima edición del periódico.  Alzó su mirada, cruzándose con mis ojos. Le sonreí cortésmente.

—_(tn)_, que bueno verte. Toma asiento. -dijo e hizo un gesto con su mano invitandome a sentar en una silla frente a su escritorio.

Asentí y fui a tomar asiento —: Igual es bueno verle, señor.

—¿En qué puedo ayudarte? -puse mi bolso sobre mis piernas y jugueteé con mis manos en él.

—Yo quería... Bueno, es que -batallo por que mis palabras fluyan, odio estar sonando como idiota-, He decidido aceptar su oferta de trabajo. -dije apresurada, con nervios.

Aquel hombre arrugo su frente, y me dio una sonrisa apenada. Entrelazo los dedos de sus manos y me miro.

—Sería un placer trabajaras para la editorial. Pero en la última plática que tuvimos tu respuesta fue muy firme y clara.

—Lo pensé mucho mejor. La editorial en Madrid no me ofrece lo que quiero. -“Y no puedo volver allá”.

Hundson, sería un placer, pero aquel puesto se ocupó hace unas semanas. Y por el momento no hay bacantes en ningún puesto de la empresa.

Sentí un horrible malestar.

—Lo siento mucho, _(tn)_. Pero eres una gran chica, con un potencial como periodista mas que impresionante. Conseguirás empleo en otra editorial en un pestañeo.

No se si sus palabras me relajan o sólo me desaniman más.

Tome un suspiro y me levante —: Gracias de igual forma. -le di la mano, escondiendo mi inconformidad.

Estrechamos las manos y nos despedimos, cortésmente me di media vuelta para abandonar el lugar. Antes de cruzar aquella puerta me detuvo llamándome. Giré sobre mis talones.

—Digame.

—En estos días mi secretaria le estará mandando una carta de recomendación, hecha por mi mismo. -asentí.

—Se lo agradezco. Permiso.

—Suerte.

Salí de aquel lugar.

La secretaria estaba muy ocupada, y decidí irme y pasar desapercibida.

Camine hasta el elevador, lo llamé y llego. Entré, sus puertas cerraron.

Harder. [2da temporada "Miradas Secretas"] Justin Bieber & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora