El corazón de Verónica

Mi nuevo compañero.

Hoy inicia el curso lectivo, estoy emocionada y nerviosa a la vez, he estado esperando mucho tiempo para que llegara este día.
Me levanto de mi cama, veo la mesita de noche, y noto que hay $750, esto se ha vuelto normal para mí. Cada noche me acuesto con algún hombre, y amanezco completamente sola.
A veces siento un vacío, un vacío que ni siquiera los dólares que gano pueden llenar. Siento la necesidad de tener a mi lado a alguien que me llene de amor el corazón, alguien con quien pueda compartir la felicidad, alguien que me complemente. Todas las personas que llegué a amar, ya no están conmigo: o murieron, o me abandonaron.
Miro el reloj, marca las 6:15 a.m., mi clase comienza a las 7:30. Empiezo a alistarme, me doy una ducha, busco el vestido floreado que me había comprado Adaline para mi cumpleaños número 17, unos zapatos bajos, y me maquillo un poco el rostro. Voy a la cocina a servirme un poco de cereal, y le doy comida a PinPin. Al terminar me fijo en el reloj nuevamente, marca las 6:55 a.m., así que decido irme para poder caminar pacientemente.
De camino a la universidad, voy pensando en como sería mi vida si Adaline siguiera conmigo, quizá no estuviera en la situación en la que estoy ahora, quizá aún seguiría siendo virgen, quizá no tendría que vender mi cuerpo para poder subsistir.

Al entrar a mi salón de clases lo primero que pude notar fue a uno de mis compañeros. ¡No puede ser! Era Jake, el chico del supermercado, el chico del baño, el chico virgen. Intento evadirlo porque me da pena tener que recordar lo que pasó en el baño, pero él nota mi presencia así que se acerca a mí.
-¡Hola!... Emm... Tú- dice- ¿Como es que te llamabas?
-Hola Jake, nunca te dije mi nombre. Soy...
Pero justo cuando por fin iba a decirle mi nombre, llegó la profesora pidiendo que tomáramos asiento. La clase se extendió por dos horas. Antes de finalizar la profesora nos dejó un proyecto.
-Sé que es el primer día de clases, así que les daré su primer proyecto. ¿Genial, no?- dice la profesora- este proyecto será realizado en parejas, las cuales, por supuesto, las haré yo.
Empezó a decir nombres, y a emparejar a las personas.
-¿Verónica?- pregunta la profesora buscando entre la gente.
Yo levanto mi mano y ella me nota inmediatamente.
-Querida, tú harás el proyecto con Jake.
¡Genial! Lo busco con mi mirada, y cuando logro encontrarlo, él ya me está mirando mientras sonríe, yo le devuelvo la sonrisa.
-Ahora que tenemos todas las parejas hechas, les explicaré en qué consiste el proyecto- prosigue la profesora- Es simple, tendrán que crear una canción sobre algo que tengan en común en sus vidas.
Justo cuando termina de explicar, suena el timbre para salir a un receso.
Antes de salir del salón alguien me toma de la mano, me volteo para ver de quien de trata, y evidentemente es Jack.
-¿Con que Verónica, no?- sonríe.
-Pues sí, esa soy yo.
-¿Te parece coincidencia que nos tocara hacer el proyecto juntos? O quizá sea el destino.
-La verdad no creo en el destino- río un poco- claramente fue coincidencia.
-Bueno pues... Lo que más me gusta de este proyecto es que tendremos que conocernos mucho para saber que tenemos en común. Así que... ¿Te parece si salimos hoy a tomar un café o algo así?
Lo pienso un poco, procuro no tener ningún compromiso (cliente) para el día de hoy.
-Me parece una buena idea- respondo.
-Ok, te veo en Peach Heart a las 6 p.m.
-Ahí estaré- sonrío.