Malentendidos.

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Han pasado 2 días desde que vi a Jake con su par de putas.
Es que aún no entiendo como fue posible, porqué lo hizo. ¿en qué estaba pensando? Yo pensaba que él era diferente a todos los tipos con los que te puedes encontrar. Estaba convencida de que él era distinto, pero al verlo ahí todas mis expectativas cayeron al suelo y se quebraron, llevando consigo mi corazón.
Jamás me había enamorado, y ahora veo porqué me advertían que no lo hicieran. El amor al principio es un mar que te envuelve en ilusiones e ideas bonitas, pero luego viene una ola enorme que te saca fuera y te tira descaradamente a la realidad.
He estado pensando día y noche en las razones por las que él pudo haber hecho eso, pero aún no las hallo. Siempre traté de ser la mejor para él, le entregué todo de mí; así que no, yo no le di razones.

Me levanto de la cama y voy al baño para darme una ducha. Al terminar me alisto y salgo de mi depa sin destino alguno, tan solo quiero caminar para despejar mi mente.
Pero al del edificio, justo en la acera, está Jake a punto de entrar, y se detiene al verme.
-Ver...
-¿Que hacer aquí?- pregunto interrumpiendo lo que sea que iba a decir.
-Quiero explicarte todo.
-¿Explicar qué, Jake? Aquí ya no hay nada que explicar. Vete y no vuelvas.
Trato de continuar con mi camino, pero él me toma de la mano.
-Verónica, tan solo dame la oportunidad de explicártelo. Todo fue un malentendido.
-¿Ah si? ¿Entendí mal cuando vi al par de putas encima de ti? ¿Acaso eran primas tuyas y tan solo estaban pasando un rato en familia?- digo con sarcasmo.
-Por favor tranquilízate y permiteme caminar contigo.
Lo miro con ira por unos segundos, y luego asiento con la cabeza tratando de convencerme.
Empezamos a caminar y los primeros minutos se mantienen silenciosos, antes de que él empiece con su explicación.
-El mismo día que me enviaste el mensaje que decía "Necesitamos hablar", aquella mujer, la que dice ser tu madre, me buscó para decirme que justo ese día ella fue a tu casa para pedirte disculpas por todo, pero que al llegar estabas con otro hombre desnuda. Le creí porque se veía abrumada, y justo en ese momento sentí como mi corazón se partía en mil pedazos.
-Jake...
-Espera, aún no termino. Así que al verte ese día en el bar supe que todo fue un juego de ella. Que quiso ponerte en mi contra para que nos alejáramos. No sé cual sea su propósito, pero en cuanto entendí eso la mandé al demonio.
-Nada de esto hubiera pasado si me hubieras buscado a mí primero para preguntarme si era cierto lo que pasaba.
-Lo sé, Verónica, y te pido perdón por eso. Pero debes entender que me sentía traicionado, y lo que hice fue por despecho, ni siquiera pensaba lo que hacia.
Me quedé callada, no sabía que decir. Así que él se detiene y se para frente a mí interrumpiendo mis pasos, me toma el rostro con ambas manos.
-Verónica, lo que menos quiero en este mundo es perderte. Eres la mujer más hermosa y maravillosa que he conocido, y seria un idiota si te dejo ir por culpa de una bruja.
-Prométeme que antes de pensar mal de mí primero hablarás conmigo para aclarar las cosas.
-Te prometo eso y mil cosas más, pero por favor, perdóname.
Puse mis manos alrededor de su cuello y lo besé. No hizo falta una respuesta con palabras, eso lo dijo todo. Y sentí como algo volvía a renacer dentro de mí, como la vida me devolvía una pieza necesaria.

El corazón de VerónicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora