Al llegar a casa lo primero que pienso es en que realmente no siento ganas de que las personas que lleguen a entrar a mi vida se den cuenta de la manera en la que gano mi dinero.
Hoy cuando Jake me preguntó sobre aquella vez, no me pude imaginar que pensaría si yo le dijera la verdad, si le dijera que en pocas palabras soy una prostituta.
Me siento en el sillón y sostengo mi cabeza con mis manos, expulso un largo suspiro, y comienzo a llorar desenfrenadamente. Lloro porque siento que ya no puedo más, cada nuevo día en una nueva lucha por querer salir adelante; pero, ¿como hacerlo después de que la vida me ha dado mil patadas en el trasero? Si cada vez que intento levantarme viene algo que me tira nuevamente al precipicio.
Mi llanto se detiene cuando escucho que alguien toca la puerta, debe ser Gabriela. Me levanto, seco un poco las lágrimas de mi cara, y abro.
¡Vaya sorpresa! Es Jake.
-Tu amiga, la del piso de arriba me dijo que vives aquí- dice.
-¿Y que se te ofrece?
-Verónica, perdóname si dije algo que no debía. No quise causar ningún malentendido, ni menos que te fueras de la nada.
-Oye, no fue tu culpa- respondo- Fui yo al saber que no puedo responder a tu pregunta.
Abro más la puerta y le hago una seña con la mano para que pase. Él entra y se sienta en el sofá. PinPin, que estaba ahí sentado, se espanta y corre hacia mi cuarto.
-Lindo gato- ríe y prosigue -No quiero que te sientas incómoda conmigo, no te haré preguntas que no puedas responder. Tan solo quiero conocerte, quiero saber quien es Verónica.
-Creeme que no quieres saberlo- digo con ironía.
-Estoy seguro de que quiero. La vez que fuiste al supermercado pensé: "¡Uh, que chica tan bonita!".
Eso provoca que me sonroje.
-¿Ah, si?
-Sí, y luego cuando me encerraste contigo en ese baño en realidad no quise que hiciéramos... "cosas", porque me parecías muy bonita como para utilizarte por un rato y luego irme. Desde un principio he querido conocerte más a fondo, en tu rostro se nota que has tenido una vida difícil. Es decir, no te estoy pidiendo que me cuentes todo de ti ahora, porque sé que no es así de simple. Pero me gustaría ser tu amigo, y que el tiempo me muestre quien eres realmente.
-Estoy segura de que cuando conozcas quien soy; o mejor dicho, que hago, te alejarás de mí, y eso es a lo que le temo.
Él se sienta quedando frente a mí, me mira a los ojos y me dice:
-Te prometo que aún conociendo la peor parte de ti, me quedaré. No tengas miedo.
Entonces le sonrío, y él me sonríe también. Nos quedamos en silencio por un rato, luego su celular suena.
-Bueno, creo que me tengo que ir, Verónica. Fue un gusto haber compartido parte de mi día contigo.
Ambos nos ponemos de pie y quedamos frente a frente.
-Igual Jake. Y oye...- digo tomando su mano- Gracias.
Él sonríe y da media vuelta para irse.
![](https://img.wattpad.com/cover/53997498-288-k95684.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El corazón de Verónica
Genç KurguVerónica es una mujer cuyas dificultades de su vida la han llevado a tomar el camino de la prostitución. En todos los años que tiene de ser prostituta, nunca se ha enamorado ni ha llegado a sentir cosas bonitas por alguien. Pero eso cambiará inesper...