Respira (Crónicas de la mafia #1)

Epílogo

HELENA

Cuando todos se fueron miré a mi madre y enseguida comprendí que todo era una trampa. Un láser apuntaba a su cabeza, Ivy siguió el trayecto del láser pero tan pronto alzó la cabeza la dispararon en un hombro. Mi madre y Valentina se abrazaban la una a la otra y me coloqué enfrente de ellas para que el láser me apuntase solo a mí. Mi corazón latía contra mi pecho con fuerza y para que mentir, con terrible miedo. Ben rompió la manga de su hombro y taponó la herida de Ivy y se colocó delante de ella, sería gay, pero tenía los huevos muy bien puestos.

- Ben - digo en un susurro. El se gira y me mira asustado - si algo pasa, Leonardo sabrá cómo decorar mi vestidor, solo recuerda esa frase, el tiene que entenderla.

Díez encapuchados con pasamontañas aparecieron de repente y no dudé en ningún momento en dispararles, Ivy aún con su brazo herido disparó también, entre las dos matamos a cinco hombres, y por un instante creo que ganaríamos hasta que el francotirador disparó a Ivy y a Benja en el estomago. Ahí comprendí que debía de parar.

- Helena - una voz distorsionada me habla pero no sé quién es, todos tienen la cara tapada.

Mi madre me coge de la mano y Valentina me atrae hacia ellas.

- ¿ Quién eres ? - pregunto seria, no quiero demostrar miedo.

- Tu futuro - vuelve a decir esa voz. Un hombre se acerca y apunta a mi madre - ¿ Quién será ? ¿ Quién morirá y quien vivirá ? - pregunta.

Mi madre da un paso hacia delante y antes de poder reaccionar el hombre la dispara en el pecho.

- ¡ No ! - gritó histérica.

Valentina se echa hacia el hombre y él la tira al suelo de un puñetazo.

Me agacho y tapo la herida de mi madre con la parte de abajo de mi vestido, le doy la espalda al hombre y me saco la pistola del muslo y la pongo en mi escote, saco la pulsera y hago lo mismo.

El me tira al suelo y me levanto enseguida a encararle.

- ¿ Qué quieres de mí ? - le pregunto apuntándole con la pistola en la cabeza.

El sonríe.

- Tu imperio - responde.

- Llegas tarde para eso, ya no lo tengo - sonrío con suficiencia. Aprieto con toda mi fuerza la pistola que horas antes me dio Leo. Me fijo en su boca y me suena muchísimo.

- Lo obtendré igual - hace un gesto con la mano y algo me dispara en el cuello, me lo quito y veo que es un dardo, intento dispararle pero no le da a nadie.

Lo último que veo es a mis seres queridos heridos y a mí madre a punto de morir. Pero una única imagen aparece antes de cerrar los ojos, Leo.

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Escucho voces y siento la cabeza pesada, me cuesta abrir los ojos e intento moverme, pero tengo las manos atadas. ¿ Que pasó ? Reconozco una voz perfectamente conocida, la de Leo. Y después otra que también conozco, Mike.

- Ciao Leonardo - intento gritar pero algo tapa mi boca - Bella y yo tenemos asuntos que resolver - dice Mike mirándome con ojos de auténtico loco.