Capitulo 28

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LEO

No me gusta nada discutir con Helena pero me desespera cada vez que saca ese tema. ¿ Por qué no puede estar tranquila sin hacer nada ? No, ella tiene que mover cielo y tierra para averiguar todo siempre, joder, no cambia en eso.

- Leo, relájate - me dice Romeo intentando calmarme, llevo media hora insultando a todo el mundo y desahogándome con el.

- ¿ No entiende que tiene que parar ? - pregunto mirando hacia él ordenador y viendo como mi prima y ella beben y bailan, bueno, por lo menos Marco no se acerca a ella.

- León, Helena es un hueso duro de roer, siempre lo ha sido. Cuanto más le digas que no busque, más lo hará, además ¿ Qué puede encontrar ? No sabes ni tú todo lo que sucedió esa noche - dice bebiendo de su copa.

- Lo único que sé es que como recuerde lo que pasó conmigo se pondrá histérica Romeo, joder, nadie nos vio esa noche, yo solo quería estar con ella, era la noche perfecta para ser sincero y todo pasó de golpe... - tengo que dejar de hablar del tema, recordar no me hace bien y estaba demasiado borracho y herido para ver lo que pasó.

Me bebo un vaso de agua y dejo de beber alcohol, me prometí que no bebería hasta desfallecer si Helena volvía, y lo pienso cumplir.

- Romeo, solo infórmame de lo que veas que sea sospechoso - le miro a los ojos - no quiero a nadie vendiendo armas en ninguna zona de Italia, si pillo a algún hombre que no sea de los míos vendiendo, lo mataré yo mismo.

El asiente y me estrecha la mano, su visita ha terminado.

Las puertas se cierran de nuevo y veo que Helena ya no está con mi prima.

Salgo hacia el reservado y veo a mis amigos recogiendo sus cosas.

- ¿ Ya os vais ? - pregunto mientras saludo a Benja con la cabeza.

- Si, he bailado demasiado, Daniella se fue pronto, Marco media hora más tarde y Helena hace nada.

- ¿ Se fue sola ? - pregunto molesto.

- La acompañamos Mauro y yo, acabamos de volver de la entrada, estaba borrachísima, dijo que un guardia que le parece agradable tenía turno hoy y que nadie se enteraría de que llegaría borracha.

Le mando un mensaje a David para que me cuente cómo llegó Helena a casa.

- Bueno, ¿ os llevo ? Yo me voy también.

- Si, vamos los tres para casa - contesta Alexia.

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Al llegar a casa mi móvil vibra y abro el mensaje.

David: Helena llegó a casa sana y salva, Fabio se encargó de ella tan pronto la dejé en la entrada, estaba muy borracha y no me parecía bien que condujese ella hasta la puerta principal.

No contesto, David hizo bien, si estaba bebida lo mejor fue que el la llevase, lo que me jode es que Fabio estuviera allí como un príncipe esperándola.

Dejo el móvil en mi mesita, me desnudo y me meto en cama, mañana será un nuevo día y tengo mucho en lo que pensar.

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Los últimos rayos de sol tocan mi cara y agradezco el calor que provocan. Le doy una calada al cigarrillo y lo tiro al suelo del jardín. Mircella me mandó un mensaje que contiene un vídeo y uña foto y todavía no lo he abierto, seguramente sea de ella intentando provocarme, pero ya lo borrararé. Me estiro en el banco y cierro los ojos, al momento veo a Helena, siempre a ella...todo en ella me provoca, no me gusta que estemos enfadados pero ayer me tocó demasiado los cojones.

Respira (Crónicas de la mafia #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora