Hopeless -TWD-

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Cuando desperté, un cuerpo grandote estaba a mi lado. Yo sonreí como idiota. Se quedó toda la noche junto a mí. Intenté moverme sin despertarlo.

Afuera aún estaba oscuro y nadie se escucha en el pasillo. Tuve que pasar por encima de su cuerpo, pero Daryl se removió y resbalé, un buen golpe me iba a llevar, pero él fue más rápido y me sostuvo.

Otra vez.
¡Momento Incómodo!

Quedé apoyada en su pecho, el cazador me miró todavía adormilado, -¿No es suficiente con espantar los malos sueños, ahora quieres que haga de colchón? - dijo, pero yo ya me había quedado tonta con su mirada, tiene el cabello revuelto y sus ojos están oscuros por el sueño, su pecho, debajo mis manos se siente fuerte, sube y baja con suavidad, sus brazos están en mis costados pero esta vez no me hace daño.

Un pesado suspiro me hace volver a la realidad, con torpeza me puse en pie, -Lo siento yo no..

-Linda pijama- Habló haciendo que me ruborizara, -La mitad de las palabras que has dicho, que son muchas, han sido de disculpas, ¿No te cansas?  es un  fastidio.

-Intento que no se me pegue lo borde de mi compañero de habitación- Gruñí y di media vuelta para salir de la celda, estaba pasando el colchón cuando él me llamó.

-Creo que lastimé tu espalda-

Diablos, si me está doliendo más de lo normal, -Estas sangrando.

¡Arruiné la pijama!

Puse mi mano en mi costado derecho, había un poco de sangre, -Le pediré a Hershel que me revise, gracias- Salí hacia las escaleras, al entrar en la cocina encontré a Rick sentado en una silla con las manos en la cabeza.

-Hola- saludé, no quiero que piense que lo espío.

-¿Tampoco puedes dormir?

-Nope, desperté hace un rato pero hacía algo de frío, vine a ver si puedo ir adelantando algo, no sé, el desayuno tal vez-

-Entonces te quedarás- yo asentí,

-Quizá a Daryl le haga bien tener a alguien más - Yo fruncí el ceño, -Los escuche anoche, lo siento, las celdas son muy pequeñas- Sonrió, -Anoche habló más contigo, que con cualquiera desde que lo conozco.

-Lo dices por Merle ¿Verdad? No te preocupes él puede manejarlo bien, además es muy responsable, puso su colchón en la puerta para poder estar pendiente de Merle y vigilarme a mí al tiempo- Claramente omití la parte en la que Daryl no durmió junto a la puerta.

-Es un chico duro- Dijo Rick, -Pero Merle sigue siendo su hermano y es algo complicado- Se pasó la cara por las manos, mientras hubo silencio hasta que el policía suspiró y me dió una mirada abatida, -Siéntate y dime que piensas de todo esto.

-¿Yo?- dije sorprendida.

-¿Hay alguien más?- dijo mirando a todos lados, -¿Debo pedirle permiso a tu novio para hablar contigo un rato? Los demás tardaran en despertar- Yo me reí. No veo a Martín desde que terminó el tiroteo todo ha estado "calmado" ni Ella, ni pesadillas.

-Martín no está, podemos hablar mientras regresa-

-Las balas espantaron a Lori, creo-  Dijo Rick, yo tomé su mano en la mesa.

-A mis amores también- respondí, - así que solo estamos nosotros, de vuelta a la realidad. Si me lo preguntas, la adrenalina despejó nuestra mente. Tómate tu tiempo, no necesito que cargues remordimientos por lo que pasó -

Él suspiró -¿No te asusta todo esto?-

-Sí- confesé, -Pero ahora "El Gobernador" se ganó un enemigo más, baleó mi trasero, casi hace que se coman a Hershel y mató a alguien que ya me estaba empezando a importar-

-Axel-, dijo él.

-Era buena persona, el ladrón más tonto que conocí- Me detuve un segundo, - Además, cómo están las cosas en cualquier sitio siempre va a haber quién intente matarme-  El castaño se rió.

-Golpeó a Glenn e intentó abusar de Maggie- Yo no podía creerlo, -Además mandó a Merle para que matara a Michonne-   Terminó de ponerme al tanto, -No lo sabías...

Yo negué con la cabeza, -Soy la niña nueva. A Glenn no le gustan las historias de fantasmas y me hizo a un lado, pero a Judith le agrado- Dije animada, me puse en pie para ver que hago de desayuno.

-Tu espalda- Notó la sangre,  -Pensé que ya te estabas mejorando.

-En el tiroteo, yo quedé a la mitad del patio, me tire al piso muy fuerte y  tuve que arrastrarme para ponerme a salvo. Carol y Beth me sorprendieron, se pueden defender- Comenté.

-Necesitarás sutura.

-Ni lo digas - Le corté, -Ya siento el dolor de los puntos y ni le he dicho a Hershel que me revise.  Ahora ¿Qué quieres de desayuno?

-¿Sabes cocinar?

¡¿Por qué todo el mundo me pregunta eso?!

-Obvio, soy mujer, ¿No? Eso hacen las mujeres- dije con sarcasmo.

-No pareces de las mujeres dedicadas al hogar, podría apostar que eras de las que se sentaba a pintarse las uñas junto a su chihuahua mientras otros le servían.

-Si escuchaste una conversación ajena, sabrás que viví con mis dos hermanos y mi papá, o cocinaba o tenía que comer pizza tres veces al día, todas los días- dije sufrida.

-Pizza, no me quejaría- dijo Carl entrando, el niño se sentó junto a su papá.

Yo me acerqué a Carl y le tapé los oídos, -Las empleadas que mi papá y mis hermanos contrataban parecían actrices, pero de películas no aptas para Carl- Rick negó con la cabeza.

-Yo tampoco me quejaba, pero luego tuve un montón de problemas con mi aspecto físico y solía saltarme comidas creyendo que eso iba a ayudar.

-¿Fuiste gorda?- preguntó el niño.

-Un apocalipsis es la mejor dieta del mundo, súper recomendada- ellos se rieron.

-De acuerdo, mamá no volvió a quejarse porque la ropa no le quedaba - dijo Carl.

Rick miró a sus hijo sorprendido y suspiró.

-Ya no piensa como un niño - dijo.

-Es porque ya no soy un niño- atacó su hijo.

-¿No?- pregunté alzando una ceja, cuando encontramos a Tyreese él dijo que era un niño.

Rick se extrañó pero yo lo mire cómplice.

-Carl, ella es demasiado mayor para ti- ambos reímos.

-¿Cuántos años tienes?- preguntó el niño grande.

-23, y como tú crees ser grande empezarás a hacerte cargo. ¡A la cocina jovencito!- Carl de inmediato se levantó y fue hacia los trastes que formaban nuestra cocina.

-Creo que eres tú -

-¿Qué cosa?-

-Haces que lo simple sea un poco  más animado. Todos aquí tienen historias peculiares, a Carl le agradas- puso su mano en mi hombro antes de salir.

Estuvimos trasteando un rato hasta que conseguimos un desayuno más o menos decente, aunque no sé si hice el suficiente.  Mi espalda dolía montones pero es bueno sentirse viva de nuevo.