Hopeless -TWD-

¿Mi salvador?

Luego de un rato las personas regresaron, no estaban en mi rango de visión pero podía oír sus voces.

Intento hacerme la dormida, solo por si acaso, me concentro en sus voces, —Ella no parece peligrosa — Dice la rubia que ahora sé qué se llama Beth.

—Ha sobrevivido demasiado tiempo, debe tener un grupo— No sé quien habla.

—Es una posibilidad— Oí la voz del tipo con las manos en la cadera.

Otro que ni idea de quién es habló
—Cuando la encontré estaba tan asustada que tenía más posibilidades de morir por su estupidez que por un ataque de los caminantes.

Si él fue quien me rescató le debo las gracias y una disculpa. Las gracias por no dejarme morir, la disculpa por el puñetazo que le voy a poner

No solamente estuvo a punto de matarme del susto, sino que también me apretó muy fuerte y apenas si podía respirar.

Obviamente me iba a desmayar.

-Claro, no es como si no te estuvieras pudriendo en vida - Habló la brillante Ella.

—Eso no es seguridad de nada— Atacó el hombre, —Si está viva es fuerte.

¡Carajo!, aunque este tipo esté en mi contra, me está cayendo muy bien, aunque yo no a él.

—Como sea, esa niña en la situación en la que está, apenas si es capaz de moverse. Está deshidratada, tene anemia y mucha fiebre, al menos hasta que no se restablezca no podrá ni con ella misma.

—¿Niña? , ya veremos quien es la niña anciano— Dijo la incesante voz de mi conciencia, no sé cómo apareció ni cómo apagarla.

—Ella por favoor. Déjame concentrarme, quedamos en no hacer nada agresivo, primero vamos a estudiar al enemigo.

He pasado un buen tiempo sola, antes de esta mierda yo era bastante sociable, así que la voz en mi cabeza y yo nos hicimos "amigas"

—Puede quedarse sólo mientras se mejora, pero hay que ubicarla en una celda— Oí sentenciar al tipo que parece ser el jefe.

—La podemos poner en el otro bloque— Esta vez era una mujer, creo que es la de cabello corto y cara de preocupación constante.

—Dejen que se quede dónde está— Habló mi salvador, —Dormiré en esa celda.

—¿Estás loco?— Otra vez ese hombre, está claro, no le agrado mucho.

—No creo que se buena idea— Dijo alguien más.

Todos daban sus opiniones.

—No sabemos si pueda ser agresiva.

—Así no haya hecho nada  no nos podemos fiar de ella.

Y todos están contra mí.

—¿Quieren saber si es peligrosa? La manera más rápida de saberlo es teniendo un ojo sobre ella siempre, está enferma no me podrá hacer nada y en cambio podré vigilarle, además podemos mantener celda cerrada cuando no este, no estaría tan cerca a los otros.

Anda, este quiere que lo canonicen. Ya tiene mi voto para ello, voy prendiendo la vela.

—Daryl no es momento de ser intransigente— Otra mujer.

Las voces continuaron pero yo no pude seguir prestando atención unos pasos, se acercaban, con todo el dolor del mundo di media vuelta y quede viendo hacia la pared.

Una sombra alta me dio a entender que estaba parado frente la celda. Luego de unos minutos, en los que contuve la respiración involuntarianmente, entró en la celda y se acostó en la cama de al lado.

Mi estómago está hecho nudos, ese hombre, Daryl, me salvó, aunque por su manera de hablar y como dejó a los demás con la palabra a medio camino, creo que no es muy amistoso que digamos y si a mí me preguntan, él está en la lista de las personas a las que no haría enfadar nunca, con el otro hombre, que parece el líder, quien tiene una particular mirada que me cuenta que está al borde de la locura.