Hopeless -TWD-

El Idiota De Merle Dixon

Luego de que la patea traseros, alias  Judith, me despertara, bajé a desayunar, como cosa rara, de verdad rara, Merle no estaba parloteando hasta hartar a Carol, cuando salí al patio encontré a Rick merodeando.

—Buenos días— saludé, el dejó lo que estaba haciendo.

—Emilie— se acercó a mí,  —¿Alguien mas sabe de lo de hoy?— preguntó dudoso.

—Solo a quienes le hayas comentado— él afirmó con la cabeza y siguió su camino.

Busqué a Merle  pero tampoco está por aquí, quizá en otro bloque, está empeñado en conseguir droga y jura que alguno  los reos tendría.

Seguí el rastro de caminantes hasta llegar a uno de esos tantos cuartos de servicio que hay en éste  laberinto, en la parte trasera está Merle.

Yo quería tomarlo por sorpresa, me agache y camine de cuchillas con cuidado. Él  se había burlado de mi forma de caminar, como si tuviera pies de  mamut en un cuerpo de gacela, según él.

Estaba llegando hasta él cuando,  escondida  junto a una alacena, vi cómo Merle salia cargando un bulto gran a su espalda.

El bulto es una persona, tiene unas botas  que yo conozco.

¡Ay tendrás que ser  idiota Merle Dixon!

Corro tras él, va a salir por la abertura en la malla por la que salimos un día, los demás no sabrían ni que se fue.

Te olvidas que Rick quería entregarla de todas formas.

Cierto, demonios, estoy sola, Michonne no se merece eso, no nos ha hecho nada.

Los seguí, iba a atacarlo pero Michonne  aun está inconsciente y por más  que quiera no puedo cargarme a Merle y si lo consiguiera tendría que encargarme de Michonne en medio del bosque.

¿En qué estoy pensando? Ni sé qué haría con Merle, tiene su navaja, mejor  los sigo a una distancia prudente, Merle no fue estúpido y ató a la morena con un cable y  lleva la katana consigo.

La mujer reacciono y después de mucho insultar a Merle se cansó y lo siguió en silencio.

Dixon puede sentir mi presencia a pesar de que  intento ser cuidadosa, voltea a ver cada tanto o se para a escuchar,  el camino es recto y ellos lo hacen por la carretera,  yo tengo que estar mas alejada así que voy  por entre los arboles y me encuentro con caminantes ocasionales que tengo que hacer que me caigan encima para evitar que Merle me vea y ahora  estoy bañada en restos de caminantes que estuvieron mas cerca que nunca de hacerme su almuerzo.

Tres caminantes me salieron de la nada,  una  mujer y dos hombres, ella fue un caso fácil tire de su cabello con más fuerza de la  que calculé y terminé con su cabeza en la mano, pero  los otros dos fueron un dolor en el trasero, literal, me caí y me golpeé con una raíz.

No sé  cómo  soy tan estúpida de salir en pijama, cuando salí corriendo apenas si traía mi cuchillo conmigo. Me estaba poniendo en pie cuando la alarma de un auto se activó.

¡Maldita sea mi suerte!

Caminantes  salían por todos lados, corrí hacia adelante, donde terminaba el bosque, no tan lejos hay un hospedaje, de ahí venía el ruido. Llegue con los caminantes en los tobillos para encontrarme con otros más en el aparcamiento y Michonne atada luchando por matar a un monstruo, corrí hasta ella, había logrado acabar con uno pero detrás salió un cuerpo muy alto y demacrado, intentó alejarse, yo llegue justo para cortar el cable con el que estaba atada, por el impulso que llevaba terminé cayendo encima del putrefacto cuerpo, lo remate y cuando volteo Merle me esta apuntando a la cabeza.

—¡¿De donde diablos saliste?!— Gritó pero yo corrí hasta la puerta del auto que él había estado intentando encender, Michonne entró adelante y yo atrás.

—¿A donde  vamos? — pregunté sabiendo lo obvio pero ninguno me respondió.

—¿Como te diste cuenta?— pregunto Merle.

—Te extrañé— respondí sarcástica. Él se río.

Después de esto me hicieron a un lado,  Michonne interrogó a Merle mientras me miraba por el espejo retrovisor, disimuladamente le pasé mi cuchillo, lo metí en la correa del pantalón mientras el hombre contaba no con mucho agrado cuantas personas había matado, eso no me importó, lo me llamó la atención fue  que ninguna antes del brote, ¿Quién  lo diría? Merle parece de muy pocos amigos.

Al Dixon mayor siempre lo mandan hacer el trabajo sucio, el gobernador quería matar a Michonne pero aunque tuvo la oportunidad lo mandó a él y la verdad yo lo primero que pensé al caer en cuenta que Daryl tenia que saber la verdad, fue que su hermano también y que no dudaría en apoyarlos.

Y aquí estamos.

Lo que no me cuadra es dónde están los otros, quiero  decir, mandar a las dos personas que mas odia el gobernador es firmar el seguro de muerte de ellos, y la ultima vez que vi no habían planes de realizar una salida hoy.

¡Que genial vamos para la boca del lobo!

Piensa positivo Ella, vamos con Merle Dixon.

—¡¿Qué podría salir mal?!—

Nerviosa no sirves para mucho.

—Bajate— oí a Merle decir,  —¿Necesitas una invitación?—

—¿Que?,  ¡No! iré contigo— dije al ver a Michonne afuera con sus manos libres.

—Cómo quieras— la morena se dio vuelta y comenzó su marcha de regreso a la prisión.

—No vas a ir conmigo— dijo Merle muy seriamente, nunca me había hablado así.

—¡Los demás no saben que la raptaste!— eso tenia que ser,  —No me voy a ir,  no me voy a ir sin ti, ¡¿En que demonios piensas?! Si ese loco te ve, te va a matar por no haber cumplido con entregar a Michonne y tu quieres ir hacia allá — dije intentado mantener la calma pero al parecer no estaba funcionando. —Tenemos que regresar.

Puso sus manos en el volante y miró hacia la carretera  —Nos matará a todos de igual forma.

—Yo no pienso dejar que el idiota me mate.

Merle me dió una sonrisa torcida por el retrovisor.  —Yo tampoco— dijo encendiendo de nuevo el auto, —Yo sé  que no vienes conmigo de gratis.

—Me debes una rata de monte— dije recordando su promesa de ayer luego de no conseguir ninguna.

—Pero tu tienes que lavar mi ropa de una semana— contraatacó, la idea no me gusta para nada. Perdí una apuesta con él, una semana porque  le dije que no seria capaz de usar la ballesta, pero lo hizo,  —Perdón, por dos semanas— y la otra semana porque no creí que fuera capaz de atinarle en la cabeza a los caminantes.

Yo gruñí no muy contenta, —Tal vez mi familia esté es Woodbury, tal vez hacen parte del ejército del gobernador—  dije siendo sincera con él, después de todo creo que ya tenemos una buena relación,  —Y no iba a permitir que entregaras a Michonne.

El se burló de mí, —¿A sí?, dime como ibas a impedirlo—

Yo extendí mi brazo derecho, una buena parte del cable que corté la pensaba usar para asfixiarlo, no pensaba matarlo pero si darnos tiempo de escapar.

Merle me miro incrédulo pero luego se río negando con la cabeza.

—Solo sería  otro  día mas en el paraíso, señor Dixon.