27.

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Justin.

Termine de poner mi remera, di un suspiro, estaba nervioso, en tan solo unos minutos estaría en la cada de Emma escuchando su decisión. Arregle mi cabello y puse perfume en algunas partes de mi cuerpo.

Tome mi celular, el sobre blanco de anoche y mi billetera y las guarde en mi bolsillo, me mire en el espejo una ultima vez antes de salir de mi habitación. En el living encontré a Cody tomando desayuno, abrí mis ojos sorprendido.

Enserio, ¿Cody tomando desayuno casi a las 1 de la tarde?.

-Cody-susurre-no puedo creer que estés desayunando a esta hora.

-Muy buenos días para ti también-dijo sarcástico-¿ya te vas?.

-Si, ya me voy, y no es buenos días, es buenas tardes, idiota.

Me fulmino con la mirada, reí mientras caminaba hacia la puerta del departamento.

-Me llevare el auto-lo mire-no saldrás, ¿cierto?.

-No, llevártelo nomas, ademas, hoy no tengo clases.

Le asentí, saque las llaves del auto y de la casa y abrí la puerta para salir, para mi sorpresa me encontré a Melody frente a mis ojos.

-¿Melody?-pregunte sorprendido.

-Hola Justin-sonrió tímida-¿esta Cody?.

En un segundo Cody estaba a mi lado.

-Melody-susurro con su boca llena, lo mire divertido.

-Hola Cody-Melody soltó una risa-¿estas ocupado?.

-No-le sonrió-pasa.

-Permiso-entro al departamento.

Mire a Cody con una ceja alzada.

-¿Porque no me dijiste que vendría?-le pregunte.

-Ni yo sabia que vendría-me susurro.

-No te preocupes, cuando vuelva me cuentas todo, adiós, deséame suerte.

-Adiós, suerte.

Camine hacia el ascensor, presione el botón y espere a que llegara, en un par de minutos ya estaba en el primer piso.

-Buenos días-me saludo el portero.

-Buenos días-le di una sonrisa.

Salí del edificio caminando hacia el estacionamiento, me subí al auto y prendí el motor, en un segundo salí del estacionamiento en dirección al edificio de Emma. Tarde solo 10 minutos en llegar, estacione el auto a unos metros y baje.

Entre al edificio encontrando al mismo portero de siempre, al que le mentía con mi nombre.

-Hola-le sonreí-soy...

-Justin Bieber-me interrumpió-se su nombre.

Abrí mis ojos y mi boca sorprendido, ¿como sabe mi nombre?.

-La señorita Cox me ha dicho su verdadero nombre y me dijo que lo dejara pasar cuando usted viniera.

-¿Enserio?.

-Si señor, adelante, puede pasar.

-Gracias-dije confundido.

-De nada.

Camine al ascensor y subí en el hasta el piso que me correspondía, totalmente nervioso fui a la puerta del departamento de Emma. Suspire y cerré mis ojos antes de tocar el timbre, a los segundos abrió una chica rubia.

Mentiras Verdaderas |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora