Alguien tiene que irse

Clara

-Pero, ¿Por que?- pregunto entre sollozos.
-No eres una bruja de nacimiento y aún así eres muy poderosa, tu madre le lanzó un conjuro a Sam, jamás le correspondió el amor a su padre, mato a uno de los mejores cazadores, tu has roto muchas reglas, Reagan sabe que eres una bruja, has hecho hechizos en lugares públicos y una infinidad de cosas, el consejo te busca además de todo- hace una pausa- todos quieren acabar contigo.
La cabeza me comienza a doler, no se cuando cambió mi vida tan rápido, extraño como mi vida era antes.
-¿Que haremos ahora?- le pregunto.
-Te entrenaremos- dice Michael.

***

-Comenzaremos con lo básico- dice Michael y hace sonar un maldito silbato.
-No tenías que traer eso- dice mi abuela.
-Pero quería.
-Pero no tenías- dice ella y le pega con un palo.
Yo me río. Siempre me pasa que después de llorar, comienzo a reírme de todo.
-Bueno, como te decía, comenzaremos con lo básico- dice Michael.
-Controlar la mente,- lo interrumpe mi abuela- Michael párate enfrente de ella.
Michael hace un estúpido puchero pero se para frente a mi.
-Liza, sin rencor- dice Michael.
Lo miro enojada con los ojos entrecerrados.
-Sólo piensa en lo que quieres que el haga.
En el tiempo que Michael no estaba conmigo, yo sufría, me sentía sola y devastada, no tenía a nadie, el era mi mejor amigo, mi hermano, y lo que hizo fue una traición. Tal vez Michael piensa que yo quiero que se haga daño, tal vez la abuela también lo cree, pero no es así. Sólo quiero que diga la verdad.
Miro a Michael con mucha insistencia y me lo imagino diciéndome toda la verdad.
Ahora no.
-¿Que?- pregunto.
Mi abuela me mira confundida.
-¿De que?- pregunta ella.
-Pues de...
No frente a tu abuela, ahora no es el momento, Bambi.
Escucho de nuevo esa voz.
¿Qué? Pienso.
Sólo escúchame, se que no tienes razones para confiar en mi pero debes creerme, tu abuela no es lo que crees.
*****

Las palabras de esa voz en mi cabeza se repiten una y otra vez en mi mente, el entrenamiento acabó a las 11 en punto de la noche, después mi abuela nos llevó a su casa.
Cuando llegamos, encendió la chimenea, Michael y ella se quedaron en la sala pero yo subí a mi recámara.
Encendí la computadora y busque sobre brujas y cazadores. En los dibujos, las brujas tenían narices deformes, dientes horribles, volaban en escobas, todo lo que nunca he visto en una... Bueno, no he visto muchas.
El punto es, que termine viendo la tercer temporada de American Horror Story, Coven. Trata sobre brujas y todo eso.

5:43 a.m.

Un sonido me despierta.
Me levanto de golpe y enciendo mi lámpara de noche.
De nuevo se escucha, busco de donde viene hasta que volteo a la ventana. Hay una persona.
Abre por favor.
Escucho en mi cabeza.
¿Quien eres?
Abre y sabrás.
Siempre he sido una torpe, siempre he hecho caso a los extraños, siempre me meto en problemas por causa de eso.
Abro la ventana y alguien salta dentro de mi cuarto, rueda en el piso y se levanta rápidamente.
Lleva una capa negra.
-¿Quien eres?- le pregunto tratando de ver su cara.
Se quita el gorro.
-Me llamo Clara.
Una muchacha de cabello color zanahoria, piel bronceada y pecosa, ojos color miel.
-Tu me recuerdas a...
-¿Rachel? Si, lo supuse.
Me quedo viendo sus ojos atentamente.
-¿Que?- pregunta ella.
-No... No te conozco.- digo con timidez.
Ella baja la mirada, al parecer desilusionada.
-Oh...- dice ella- bueno, no importa.
Se sienta en mi cama cruzada de piernas y comienza a observar todo.
-Oye, sin ofender, pero, ¿Que haces aquí?- le pregunto.
Da una palmada a la cama como seña para que yo me siente y lo hago.
Ella voltea a verme.
-Elizabeth- comienza a decir- ¿Te has preguntado que pasa con esas generaciones que no se convierten en brujas?
-No- le contesto sinceramente.
-Se convierten en lo que yo soy,- dice con una sonrisa llena de orgullo- soy tu consejera, se supone que tenías que tener una desde que te convertiste en bruja, pero nadie quería serlo.
Frunzo el ceño.
-¿Por que?- pregunto enojada.
-La gente le tiene miedo al cambio, a lo diferente, a lo rebelde, y tu eres todo eso, sólo piensa ¿Quien querría ser la consejera de la niña que debería ser una pero se convirtió en bruja?
-Tu- le respondo.
Después pienso un poco y ella me mira sonriendo.
-Pero...- comienzo a decir- ¿Por que?
-Hay algo que la mayoría de las consejeras anhelan: ser una bruja, ¿Sabes cuantas lo han logrado? Tu, y sólo tu, yo no anhelo ser una, me gusta mi trabajo, cuando me dijeron que sería tu consejera, primero quise saber toda tu historia antes de juzgarte, ¿Y que crees que paso?
Me quedo callada.
-Me inspiraste- dice Clara- Mi mamá y su sobrina favorita fueron las únicas brujas de la familia, mi madre estaba decepcionada de mi, mi prima siempre me echaba en cara lo que yo jamás podrías ser, pero tu, me enseñaste, de alguna forma, que todo es posible, ya no buscare la aceptación de mi madre, sino mi aceptación propia, siendo lo que soy.
-¿Como hice eso si yo cambie?- le pregunte.
-No cambiaste, fuiste lo que tenías que ser.
Se para de la cama y comienza a esculcar mis cosas, al principio no reacciono ni un poco, pero después comienza a hacer un escándalo.
-Ups, lo siento-dice cuando se le cae un perfume- Bueno, a lo que vine, chiquilla, cometiste un error.
Me enojo.
-¿Cuantos años tienes?- le pregunto.
-Dieciocho.
-Entonces no tienes derecho de llamarme así, sólo eres mayor que yo por dos años.- le contesto.
Ella me mira con una mueca inexplicable y se cruza de brazos.
-¿Enserio eso es lo que te importa?- me pregunta.
Me paro de la cama como si fuera a decir algo, pero me quedo callada.
-Lo supuse, Liza, cometiste un error muy grande, tu no deberías estar aquí, tienes que ir con tu madre, pero primero, haremos otras paradas.

****
Antes que nada, ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Muchas gracias por todo, se que tarde demasiado en subir capítulo, más de un mes, pero no tenía tiempo ni "inspiración"
Pero por fin aquí esta
Gracias por todo, los quiero
Besos.