Te extrañaba.
¡Maldición! ¡Sí que lo hacía!
Decidí tragarme el orgullo, y olvidarme de mi dignidad.
Quería que todo fuera como antes.
Estaba dispuesta a enviarte un mensaje.
Pero vaya sorpresa me llevé al entrar a tu perfil.
Me borraste de tus contactos.
ESTÁS LEYENDO
Para el chico que nunca me amó
Short StoryAna Salazar. Romántica empedernida. Fiel creyente del amor. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pue...