Después de diez días, recibí tu respuesta.
Querida mejor amiga, tienes razón, no soy tan idiota como para no haberme dado cuenta de que estás enamorada de mí. Ahora, a tu pregunta. Claro que te quiero, pero es complicado que estemos juntos; como tú lo dijiste, soy un pedazo de imbécil. No te merezco. Sé que puedes encontrar algo mejor. Espero que no me odies después de decirte esto, pero creo que es momento de que me olvides y continúes con tu vida. Te quiero, pedazo de boba.
¡Auch!
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Para el chico que nunca me amó
Short StoryAna Salazar. Romántica empedernida. Fiel creyente del amor. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pue...