Mi amiga dijo que mi plan era una estupidez.
Pero estaba cansada de escuchar sus torpes consejos.
Por ello fui a tu casa un día por la tarde.
Me recibiste con una sonrisa divertida.
Preguntaste: ¿Vienes por otro beso?
Quise responder que sí, y que no sólo quería eso.
Sin embargo, la profundidad de tu mirada, me volvió débil.
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Para el chico que nunca me amó
Short StoryAna Salazar. Romántica empedernida. Fiel creyente del amor. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pue...