Realmente ya no lo soportaba.
Parecíamos dos imbéciles.
Bueno, en realidad eso éramos.
Por eso te escribí una nota.
Querido mejor amigo, no creo que seas tan idiota para que no te hayas dado cuenta de que estoy enamorada de ti desde hace mucho tiempo. Toda esta situación me lastima. No puedo seguir con mi vida por la duda que me carcome sobre tus sentimientos. Si acaso me quieres, ¿por qué no estamos juntos? Y si no me quieres, ¿por qué no me desmientes de una buena vez? Deja de jugar con mis sentimientos, para que pueda dárselos a alguien más. Sólo quiero una respuesta, y no pienso esperar otro año para que te decidas. Te quiero, pedazo de imbécil.
ESTÁS LEYENDO
Para el chico que nunca me amó
Historia CortaAna Salazar. Romántica empedernida. Fiel creyente del amor. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pue...