Con cada día que transcurría nos acercábamos más.
Aunque no sabía qué éramos en realidad.
Nos celábamos. Nos abrazábamos. Nos queríamos.
Pero continuábamos entre una delgada línea.
Amistad o amor.
No parecía que hubiese alguien más en tu vida.
Y por supuesto que en la mía eras el único.
Entonces, ¿qué éramos? ¿Una clase de sueño?

ESTÁS LEYENDO
Para el chico que nunca me amó
Short StoryAna Salazar. Romántica empedernida. Fiel creyente del amor. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pue...