Fui golpeada hasta en el cabello.
Mi piel estaba llena de moretones.
Los músculos me ardían con cada movimiento.
Las lágrimas se rehusaban a salir para no caer sobre las heridas.
Me costaba trabajo respirar con mi tabique desviado.
Todo después de tres simples palabras por parte de tu novia:
Él es mío.
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Para el chico que nunca me amó
ContoAna Salazar. Romántica empedernida. Fiel creyente del amor. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pue...