27 de Octubre del 2015.

110 13 4
                                    

Dicen que para juzgar se necesita estar en los zapatos del otro, alteridad le llaman, pero algo no encaja, ¿Por qué nos pasamos juzgando a los demás cuando deberíamos criticarnos a nosotros mismos? se dice que una crítica bien hecha es lo mejor que le puede suceder a un ser humano, y lo entiendo, porque al final todos somos edificaciones y nuestros ingenieros fueron esos comentarios mal o bien intencionados; entonces ¿por qué nos empeñamos tanto en buscar un factor social para la decadencia de la adolescencia? Realmente no entiendo a qué jugamos, porque nos hacemos un daño psicológico desde pequeños, pensando que la adolescencia será mala para nosotros y que siempre es difícil atravesarla; Lo chistoso de esto es que sólo lo pensamos porque alguien la afrontó y se le hizo difícil.

Desde pequeños vamos rodeados de tantos esquemas y estereotipos que terminamos cayendo en alguno y en el momento que creemos estar fuera, es cuando más dentro estamos. La manía del ser humano de clasificar todo por un simple capricho de mantener el orden.

Pensamos que hacer lo correcto está mal por un comentario de alguien que no es capaz de hacer lo que estás pensando realizar; que cobarde ha de ser un hombre para ir en contra de su moral por una simple opinión.

¿En qué nos hemos convertido? ¿Ahora tachar con etiquetas ha pasado a ser deporte? ¿Desde cuando necesitamos ir bajos unos estándares para estar conformes? Buscamos desde pequeños una razón para existir, una explicación a nuestra existencia y a veces la encontramos pero siempre va bajo unos estándares sociales, por supuesto. Ver alrededor es observar grupos y facciones que privan de libertad al humano que quiere sobresalir. Que irónico es que se hayan pasado tanto tiempo luchando por la libertad cuando la sociedad e ideologías nos tiene más presos que un mismo dictador.




Notas de un escritor frustrado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora