Silent Voices |j.b|

Capítulo siete: "No me alejaré de ti, ¿de acuerdo?"

-Aquí tienes el... -Summer sonrió al ver la serena figura de Justin acostado en el sillón, con ambas manos debajo de su mejilla.

Era un niño. Un verdadero niño.

Ella dejó la taza de té -que luego de unos minutos había aceptado - en la pequeña mesita a un lado del sillón y se decidió por subir a buscar unas mantas.

Justin se removió en su lugar, se semblante se frunció en plena relajación, al igual que sus labios. La camiseta de su ex-novio le quedaba bastante grande, Caleb era alto y un poco gordo, y Justin era todo lo contrario. Tenía su altura, pero no los 1.90 que tenía su ex-novio. De igual forma, aquella vestimenta le favorecía; comparándola con los incoloros uniformes de la clínica aquello era una obra de arte.

Sacudió la cabeza y rodeó el sillón para subir las escaleras. Tomó algunas mantas del armario y las abrazó a su cuerpo, tratando de ver los escalones por encima de ellas y no tropezarse. Pero cuando quiso darse cuenta, ya estaba en brazos de Justin, quién la esperaba al pie de la escalera amortiguando su caída.

Miró sus ojos, tenía leves ojeras debajo de ellos y le quitaban el brillo que lo distinguía.

-Gracias. -Summer agradeció soltando algunas carcajadas. Se removió un poco para escapar de sus brazos, pero él parecía no tener intención de liberarla.

Dio un respingo cuando el dedo índice de Justin se deslizó por su labio inferior suavemente.

-¿Qué estás haciendo? -dijo Summer, ya bastante alarmada.

-Me gustan tus labios. -Se encogió de hombros, como si aquello no tuviera tanta importancia.

Summer soltó una risa nerviosa y se separó de su masculina anatomía. Él no podía hacer eso con cada mujer que le gustaran sus labios, conociendo a las mujeres de hoy en día, se colgarían a su cuello en menos de un segundo. Ella no quería eso para él.

-¿Quieres que caliente el té? Ya debe haberse enfriado -propuso, intentando esquivar el tema.

-¿Qué se siente besar? -Summer sintió una presión en el pecho. Una mezcla entre sorpresa y dolor, ¿jamás había besado a nadie?

Summer volteó y frunció el ceño.

-¿Jamás has besado a nadie?

-Las chicas tenían miedo de que las matara, o algo por el estilo -soltó una carcajada. Parecía divertirle el tema.

Summer asintió, realmente no quería seguir hablando del tema, la ponía bastante incómoda. Tomó la taza de té sin beber de la mesada y caminó a la cocina para colocarle un poco de leche y ponerlo en el microondas. No pasó mucho tiempo cuando oyó los pasos de Justin acercarse a la cocina.

-¿Me darías mi primer beso, Sum? -Le preguntó Justin, tratando de no mirar sus ojos. También tratando de ignorar la voz de su mente que insistía en no hacerlo.

Summer se agarró de la mesada para no caer. Ella ya había dado su primer beso, con Caleb, en su tercera cita cuando estaban en la preparatoria. Le daba pena, que a sus veintiún años no haya dado su primer beso todavía. Volteó y lo miró, él observaba el suelo con timidez, y sus mejillas estaban levemente sonrosadas.

Tragó con fuerza. Es sólo un beso, Summer, estás exagerando, se dijo a sí misma.

-B-bien. -Se vio respondiendo después de unos minutos.

Justin subió la cabeza. ¿Había dicho que sí? ¿Le quería dar su primer beso? ¿A él? Se quedó paralizado, ¿debía ir él y besarla? ¿O esperar a que ella lo bese?

¿Estás seguro, Justin? Ella sabe que mataste a tu hermano. Te estará besando por lástima.

Justin negó con la cabeza.

Sí, ¿qué piensas? ¿Qué te besa porque le gustas? ¡Qué tontería!

Summer frunció el ceño al ver su mirada perdida de nuevo. Y no esperó mucho para acercarse a él, tomó su mejilla y cuando iba a acercarse a darle un beso, él la apartó con brusquedad. Su pecho comenzó a inflarse con cada respiración. No, por favor, otro ataque no.

-¡No! ¡Eres igual a todas! -le gritó, empujándola.

-¿De qué estás hablando? ¡Justin, por dios!

-¡Eso! ¡Él tiene razón! ¡Eres igual a todas! -Gritó mientras apretaba su cabeza con ambas manos.

Summer estaba bastante confundida. Sabía que "él" le estaba diciendo cosas sobre aquel beso. Era de esperarse. Pero no estaba enojada, lo entendía, ese no era él. No era Justin.

Se acercó a él y pasó los brazos por su cuello, para atraerlo a su cuerpo. Él forcejeó y gruñó tratando de escapar, pero finalmente él se relajó en sus brazos. Sintió humedad en su hombro, y automáticamente supo que estaba llorando otra vez.

-No quiero ser así, Summer. -Su voz sonaba sensible detrás de sus sollozos - Quiero ser normal. Tener novia, tener amigos, poder salir con ellos. No quiero alejar a cada persona que se preocupa por mí.

Summer soltó una lágrima.

-No me alejaré de ti, ¿de acuerdo? -Justin la abrazó más fuerte en respuesta.

-Tu nombre queda bien contigo, ¿sabes? -le susurró en la oreja - Haces sentir cálidas a las personas, por más que estén completamente frías por dentro.

¡Holaaaaaaaaaa! Aviso que los próximos capítulos serán muy emotivos, como éstos más o menos. Lol.

¡En fin! ¡Comenten y voten!

-Cía