La brisa nocturna impactaba contra el cristal de la ventana principal ligeramente. Summer bebió otro sorbo de aquel café cargado que solía hacerle su tía cuando estaba nerviosa o tenía tantas cosas en mente que necesitaba algo de relajación.Summer padecía las dos cosas; nervios de tener dentro de su casa a un muchacho que tendría que estar en la clínica ahora mismo, y tenía cosas en mente por la misma razón.
Hace veinte minutos se encontraba parada frente a la ventana que estaba al lado de la puerta principal, que reflejaba el gran jardín delantero y la casa de los vecinos.
Bebió otro sorbo de café y envolvió la humeante taza entre sus palmas, sintiendo como su cuerpo se relajaba al sentir la calidez de la cerámica.
Estaba segura que mañana la llamarían, o sino, ella los llamaría a ellos. No era que no le gustaba tener a Justin en su casa, sino que ya comenzaba a tensarla el hecho de no poder controlarlo.
Giró la cabeza y corrió un mechón de su rubia cabellera que obstruía su visión hacia la plácida figura de Justin dormido en el sofá. Sus labios se encontraban entreabiertos, y soltaba algunos ronquidos leves de vez en cuando.
Sacó el celular del bolsillo de sus jeans y comprobó la hora. Las tres y media de la madrugada.
Se pasó una mano por el cabello. No lograba dormir, no lograba dejar de pensar en la situación de Justin. Sabía que a él le molestaba que cada vez que lo miraba, según él, lo estudiaba en silencio.
"¡No soy un experimento, soy una persona!" escuchó que le dijo a un psiquiatra que había ido a su habitación para hablar con él.
Su teléfono vibró en su mano y ella apretó el pequeño botón de encendido para desbloquearlo.
"¿Te parece vernos mañana? ¡Estoy libre! " decía el mensaje.
Sonrió al ver el nombre. Celine. Celine era su mejor amiga de la secundaria, hace tiempo no se veían por cuestiones laborales; horarios, por sobre todo.
"Me parece bien, ¿chocolate caliente con pastel de queso?"
Su teléfono sonó al instante.
"Sabes que sí ;)" decía el primer mensaje "Nos vemos a las cuatro en el bar de Roll's"
Bloqueó el celular y lo dejó sobre la mesa de roble que había a un lado de la puerta principal. Caminó por el pasillo, intentando que sus botas con medio tacón no resonaran tanto en el suelo de madera.
Se sentó en la silla acolchada frente a la laptop y la encendió. Cuando ésta lo hizo, abrió el buscador y tecleó "Justin Bieber".
Varios artículos de periódicos de hace un año y medio aparecieron en la pantalla. Todos con un título similar: Homicidio en Chicago.
Entró al primer enlace de la página y se abrió un extenso artículo en letras de máquina de escribir. Una foto familiar aparecía en el artículo. Allí se veían a dos muchachos, una mujer y un hombre.
Justin aparecía idéntico a como es ahora, simplemente tenía el pelo más largo. Todos sonreían en la foto, menos Justin. Justin parecía un sapo de otro pozo, con solo ver como parecía invisible ante sus familiares le daba náuseas.
Volvió a la página principal y abrió otro enlace. Todos afirmaban que el niño psicópata había asesinado a su hermano por un ataque. Eso era estúpido. Aunque no sabía exactamente qué había pasado, solo sabía que lo había lanzado por las escaleras.
No entendía. Nada encajaba en su cabeza. Justin no parecía ser un psicópata con el cerebro de éste. Quizás era algo que le habían hecho creer.
Pero luego recordaba que había tirado a su hermano por las escaleras y comprendía un poco más su situación. De igual forma, cuando tengan la suficiente confianza podría preguntarle sin que sufra un ataque.
-¿Qué haces viendo eso? -Summer volteó rápidamente, encontrándose con la enfadada figura de Justin. Sus brazos estaban cruzados y su mandíbula tensa.
-¿Qué estás haciendo aquí, Justin? -Murmuró.
Justin frunció el ceño.
-¡¿Qué haces viendo eso?! -Summer dio un respingo cuando gritó aquello.
-Y-yo...
Justin tomó su brazo con fuerza y la colocó contra la pared. Su aliento caliente chocaba contra su rostro.
-¡¿Por qué te entrometes?! -Summer apretó los ojos con fuerza y lo empujó lejos de su cuerpo.
Su mirada reflejaba enojo puro. Su pecho subía y bajaba con rapidez y sintió como su estomago se encogió del temor.
-¡No grites e intenta calmarte!
Justin pegó un manotazo al portarretrato que descansaba en el escritorio, que se hizo añicos contra el suelo.
-¡No te metas en mis problemas! ¡No lograrás descifrarme!
-¡Solo deseo ayudarte! -elevó los brazos.
Justin se acercó peligrosamente a ella. Sus narices chocaban.
-Ya deja de decir eso. -Justin susurró - No puedes ayudarme. ¿Cuándo lograrás entenderlo?
-Quizás no logre ayudarte, pero... ¿Hacerte sentir mejor?
Justin apretó la mandíbula y abandonó la habitación. Summer oyó como sollozaba en la sala de estar, pero decidió dejarlo solo. Él necesitaba un tiempo a solas.
Holaaaaa, ¿qué tal? ¡Les tengo una noticia! Mañana haré una maratón :)))))) lel
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-Cía
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Silent Voices |j.b|
أدب الهواة"No puede reparar un cristal que ya está roto, Burberry. Sólo que que yo no estoy roto, yo rompo a los demás" cover by stratfword © bieberfairy.