-Capitulo 24-

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Me siguió y dijo, “Lo siento.” Yo ya estaba afuera y me senté en los peldaños del porche. Niall se sentó a mi lado y mirábamos como Greg y mi padre jugaban con el coche de control remoto. Niall me tocó suavemente con su rodilla. “El momento me llevó. Lo siento.”

El calor subió a mis mejillas y lo mire. “Está bien. Es sólo que me sorprendiste.”

“Me miras a los ojos. Me gusta mucho.”

Sonreí y miré a otro lado. “¿Acaso alguna vez te preguntas por qué pasan las cosas?

“¿Cómo si todo pasara por una razón?” Asentí con la cabeza. “¿Lo crees?”

Él pensó por un momento y entonces contestó. “No sé por qué pasan las cosas. No sé por qué tu madre dijo lo que dijo ni por qué hizo lo que hizo. Lo que sí pienso es que tenemos que encararnos a lo que nos pase y aprender de ello y hacernos una mejor persona por haber pasado por la experiencia.”

Pensaba de lo qué había dicho. Hacía mucho sentido. Me apoyé la cabeza sobre su hombro, “¿Y qué pasa si yo no puedo hacer eso?”

“______, tú si puedes hacerlo. Tú tienes que tener esperanza y tienes que intentarlo. No puedes dejar que te consume por el resto de tu vida. Tienes que tenernos confianza. Te vamos a ayudar por todo el camino.”

Respiré hondo y decidí dejar el tema. Mi padre nos miró de un modo inquisitivo.

“Debo llevar a Greg a casa y darle de comer.” Me besó la cabeza cuando nadie estaba mirando y se levantó. “Greg, vámonos. Necesitamos irnos a casa.”

Greg se quejó un poco, pero con la ayuda de mi padre se adentró para traer su mochila azul. Me abrazó y se fueron.

Mi padre se sentó a mi lado y preguntó, “¿Qué pasa en esa cabeza tuya?” “Demasiado,” dije, intentando reírme. Mi padre me envolvió con su brazo y me apoyé la cabeza sobre su hombro.

“¿Debo estar preocupado?”

No sabía si hablaba de lo que estaba pensando o de lo que vio cuando miró a Niall y a mí. “¿Preocupado sobre qué?” le pregunté.

“Lo que sea.”

Me mordí el labio. “Creo que no. Espero que no.”

“Pues, sabes que puedes hablarme sobre lo que sea. Si quieres escribir de ello en vez de hablar, eso está bien también. Quiero que sepas que estoy aquí para ti.”

“Lo sé”

“Bueno, vamos a prepararnos algo para la cena.”

“¿Podríamos recoger algo para comer? Yo podría ir por una pizza… tengo ganas de manejar. Me ayudará a pensar.”

“Tómate el tiempo que necesites. No me importa esperar.”

Con eso, entré para encontrar mis llaves y billetera. Después empecé a manejar. Manejé y manejé. Era como cuando estaba corriendo. Si tenía ganas de doblar, lo hice. Me conocía el área bien. No había que preocuparme por perderme.

Sin embargo, yo sí me preocupaba. Me era difícil imaginar que mi madre me había mentido. Pero por Niall, mi padre y Greg, ella tenía que estar mintiendo, ¿no? Por el otro lado, ¿estaban mintiendo ellos? Mi madre, mi mejor amiga, ¿cómo podría decirme esas cosas si no fueran la verdad? ¿Cómo me podría hacer esas cosas si no fuera yo tan horrible como ella me había descrito?

¿Y si ella creía que lo que había dicho era la verdad? ¿Mi madre de veras creía que era tan horrible?

Sí. Sin duda. Yo había escuchado el odio en su voz. Yo había visto el asco en sus ojos. ¿Cómo podría ignorar eso y aceptar el amor que estas personas me ofrecían? ¿Y si se volvieran en contra de mí como lo había hecho mi madre? No podía aguantar que otra persona me odiara del mismo modo que mi madre. Me dolía tanto haber perdido a la persona que más amaba. ¿Cómo podía confiarme de Niall? Apenas lo conocía, ¿y esperaba que aceptara lo que dijera?

Me sacudí la cabeza. Todavía no entendía por qué. ¿Qué había hecho yo para causar tanto odio? ¿Cómo podría evitar volver a cometer el mismo error?

Con esos pensamientos rondándome por la cabeza, compré una pizza de Domino’s y me fui a casa.

Dulzura. ~Niall y Tu~ TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora